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Hungría vetó este martes el paquete de 18 mil millones de euros en ayuda macrofinanciera a Ucrania para 2023 propuesto por la Comisión Europea (CE), por lo que la Unión Europea (UE) buscará ahora una solución con el apoyo del resto de Estados para canalizar la asistencia a Kiev.
"No hemos podido adoptar el paquete, pero no nos desanimaremos. Nuestra ambición sigue siendo empezar a desembolsar la ayuda a Ucrania a principios de enero", dijo el ministro de Finanzas checo, Zbynek Stanjura, al término del breve debate sobre la cuestión en la reunión de ministros europeos del ramo (Ecofin) celebrada en Bruselas.
La oposición de Hungría, el único de los 27 socios que rechaza la ayuda, se produce en el contexto de la negociación de otros dosieres que afectan a Budapest y que, pese a no estar vinculados legalmente, en la práctica se han conectado a nivel político por las amenazas de veto húngaras: la aprobación de su plan de recuperación y la congelación de fondos europeos por no respetar el Estado de derecho.
De cara a este encuentro, la negociación de estas propuestas se había planteado como un "paquete" conjunto que incluía además la directiva para introducir un tipo mínimo del 15 % en el impuesto de sociedades en la UE, también bloqueada unilateralmente por Hungría, con la perspectiva de decidir sobre las cuatro.
Sin embargo, tras un desayuno de trabajo, los ministros decidieron sacar de la agenda la propuesta para congelar 7 mil 500 millones de euros en fondos de cohesión a Hungría y la directiva del tipo mínimo, pero mantuvieron las relativas al plan de recuperación, que daría a Budapest derecho a 5 mil 800 millones, y a la ayuda a Ucrania.
La propuesta de Bruselas para esta última era utilizar el margen del presupuesto plurianual de la UE para emitir deuda y conseguir en los mercados la financiación para dar préstamos a Ucrania, por lo que se requería apoyo unánime de los Veintisiete al afectar al presupuesto.
Para solventar este escollo, los ministros han encargado ahora a sus equipos técnicos y la CE "examinar cuales son las soluciones que no requerirían un cambio del marco financiero plurianual porque este es el elemento que bloquea la adopción del paquete", explicó el ministro checo.
"Esto significa que buscaremos una solución apoyada por 26 Estados miembros", incidió.
Una alternativa que permitiría sortear el veto sería utilizar garantías nacionales, aportadas directamente por cada Estado miembro, para llevar a cabo las emisiones y canalizar así la ayuda a Kiev, que necesita entre 3,000 y 5,000 millones al mes solo para necesidades urgentes.
Hungría ya había advertido de que vetaría la propuesta, argumentando que ya da ayuda a Ucrania de forma bilateral.
La Comisión había recalcado a Hungría que, según su propuesta, solo tendría que aportar 6 millones de los aproximadamente 630 millones que tendrán que poner los países cada año para cubrir los intereses de los préstamos a Ucrania.
