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El Gobierno húngaro controla desde ayer miércoles el comercio con la leña mediante nuevas regulaciones que incluyen el derecho preferente de compra para el Estado y posibles vetos a la exportación de ese producto que Budapest considera clave para el abastecimiento energético del país centroeuropeo.
Las medidas han sido adoptadas mediante un decreto publicado en la Gaceta Oficial la pasada noche, pocas horas después de que quedara interrumpida la llegada del petróleo ruso a Hungría a través del oleoducto Druzhba.
La exportación de la leña, de "importancia estratégica en el abastecimiento de energía de Hungría", solo se podrá realizar después de una autorización de las autoridades, que además cuentan desde hoy con derecho preferente de compra, señala el documento.
"El decreto fue redactado para asegurar el abastecimiento de combustibles controlando, regulando y, en determinados casos, prohibiendo la exportación de la leña", dijo el ministro de Agricultura, István Nagy, citado por la agencia MTI.
La leña comprada por el Estado se usará para abastecer a los necesitados, así como a las instituciones estatales y los ayuntamientos locales, añadió.