Impiden protesta por falta de agua en Matamoros

"Si se manifiestan, se les van a quitar las despensas" fue la advertencia que les dio la directora de Atención Ciudadana en Matamoros, Karla Hernández, a las personas del Fraccionamiento Santa Cecilia que pretendían bloquear la carretera que conduce a Saltillo por falta de agua.

Las mujeres se empezaron a concentrar debajo de un árbol que se encuentra por uno de los accesos al fraccionamiento, pues la convocatoria la hicieron el viernes por la tarde, ya que manifestaron que, pese a que las autoridades se había comprometido a entregar "seguido y en orden" el líquido con pipas, el viernes que acudieron para abastecerles se les entregó solo a algunas, como siempre ocurre, y la mayoría tenían vacíos los contenedores, pues el martes que el "pipero" acudió le exigieron que se los llenara, pero no lo hizo.

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Se trata del equipo de abastecimiento número 19, que se ubica en el segundo cuadro de la ciudad

Pero en esta ocasión su reclamo iba más allá, pues con el bloqueo de la carretera federal pretendían presionar al Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) para que iniciara el proceso de regularización y que después de muchos años se les cumpliera la demanda de contar con el agua por la red, pues afirman que cada año es lo mismo y durante la temporada de calor su situación es desesperante.

La mujeres reconocieron que son pocas las que tienen contrato para que se les otorgue el servicio, pero repitieron que están dispuestas a regularizar su situación, siempre y cuando cuenten con el preciado líquido, pues el reproche que por años han hecho es que no pagarán por un servicio que no tienen.

"Vamos a exigir que nos den el agua en la llave, vamos a cerrar la carretera", decía el reducido grupo de amas de casa que lograron congregarse, pero luego de un par de horas la convocatoria fue muy escasa.

Expresaron que, al darse cuenta de que las vecinas que la tarde del viernes habían aceptado unirse al reclamo no llegaban, ayer por la mañana las volvieron a invitar, pero no tuvieron respuesta y fue cuando una de ellas se regresó para ver por qué no acudían; fue cuando les dijeron que Karla Hernández, a la que identificaron como "exregidora con Piña", había llegado en su camioneta y las empezó a regresar, "amenazando" con que se les retiraría la despensa que les entrega el Gobierno del Estado.

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Incluso reconocieron que justo cuando esperaban debajo del árbol al resto la funcionaria pasó en su "camionetita negra", pero no se imaginaron que fue para "sabotearles" la movilización.

Manifestaron que al enterarse de esa situación se regresaron al fraccionamiento para enfrentarla, pero ya no se encontraba, aunque "comisionó" a uno de los vecinos, a quien identificaron como "La Luisa", para advertirles la cancelación del apoyo alimentario, además de que les aseguró que les mandarían cuatro pipas, que ya no tardaban en llegar.

Las señoras compartieron que otro argumento que se manejó para "echarles a perder la manifestación" fue que la movilización la estaban manejando políticamente, ya que la funcionaria les había advertido que ya se había enterado de que las estaban "moviendo algunos regidores".

"La vimos que pasó en su camionetita negra. A ver, ¿por qué no se paró? Y les dijo que en esto andan muchos líderes de partidos y por eso las empezaron a regresar, porque las amenazaron con que les van a quitar la despensa". En tono molesto afirmaron que no les podían quitar un apoyo que les entrega el Gobierno del Estado si no era ella quien las regalaba, que no era su dinero.

"A mí qué me importa una despensa, yo necesito el agua. Ahora, las dan cuando les da su gana; primero nos la entregaban cada mes y ahora cada cuatro meses. Es más, ahorita las están entregando en Maravillas y ¿eso qué?, aquí es Santa Cecilia. No se trata de líderes, ni de partidos; aquí lo que queremos es agua".

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Estas acciones beneficiarán a un total de 30 familias en los sectores

Las quejosas dijeron que también llegaron unidades de la Policía Municipal, quienes platicaron con ellas amablemente; incluso las comunicaron con el operador de la pipa, quien se comprometió a repartir el agua, pero hasta las cinco de la tarde, pues se encontraba abasteciendo en algunos ejidos, pero manifestaron que no estaban dispuestas a espera tanto tiempo, además de que siempre era lo mismo, que no se repartía parejo.

Finalmente, dijeron que esperarían a que les enviaran las cuatro pipas que les prometieron, pero advirtieron que de no ser así se manifestarían el lunes, pues insistieron en que es urgente que el Simas les resuelva definitivamente.