Bárbara Galindo y Guillermo Carrillo son emprendedores que impulsan su marca de salsas. (FERNANDO COMPEÁN)
Bárbara Galindo y Guillermo Carrillo son un matrimonio emprendedor que impulsa salsas gourmet; iniciaron con los sabores de piña-habanero, chipotle-naranja y jalapeño-cilantro, que se pueden acompañar con todo tipo de alimentos, desde una botana hasta un corte fino.
El proyecto nació hace seis meses, la pareja comenzó a platicar sobre la posibilidad de emprender porque ella estudió gastronomía y él es un amante de la parrilla, buscaron una alternativa donde pudieran cumplir con sus objetivos y se decidieron por las salsas, pues son primordiales en la alimentación lagunera para añadir un toque especial a los alimentos.
Por lo pronto, se comercializa mediante redes sociales como Salsas El Norteño, pero ha tenido tan buena aceptación que ya están en la búsqueda de algunos puntos de venta, mediante acuerdos comerciales con locatarios y establecimientos que faciliten este consumo.
María Bárbara Galindo García de 29 años, estudió gastronomía; y Guillermo Carrillo Corral de 33 años, es diseñador industrial. Aunque cada quien tiene empleo por su cuenta, han buscado sumar sus habilidades en este proyecto. La pareja trabaja ya en nuevas variantes de sabores, como jamaica. Sus principales clientes son tanto los jóvenes como las mamás y papás trabajadores, que buscan opciones rápidas y sabrosas para acompañar sus alimentos, y que son conscientes de que un producto así puede elevar considerablemente un platillo.
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El desafío más complejo para las empresas es la regulación en el ramo 'fintech'"Buscamos que sean salsas que pueda consumir todo público, las estamos elaborando pensando en un consumo diario y que se pueda realizar con todo tipo de alimentación", explicó Guillermo.
Mediante las redes sociales, los emprendedores han recibido sugerencias de usos que los clientes han aplicado, como utilizar la salsa de piña-habanero con tacos al pastor, mariscos o incluso pollo a la plancha; la de chipotle-naranja con un pollo con crema, chilaquiles, pizza, sushi; la de jalapeño-cilantro es más universal, desde totopos hasta hamburguesas.
También la recomiendan para marinar carnes de cerdo, res o pollo, como un tipo adobo. Los productos son 100 por ciento naturales, sin colorantes y con un ligero conservador debido a las altas temperaturas que hay en la región.
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Como mensaje a otros jóvenes que dudan en cuanto a emprender o no su negocio, Bárbara comentó que "sí es difícil, porque a veces uno piensa: ¿si les va a gustar? o ¿si lo estoy haciendo bien? Lo principal es que se sientan bien con lo que están haciendo y que, aunque pueda haber malas críticas, tomar las buenas para agarrar más fuerza y sacar adelante el proyecto".
Guillermo añadió que es importante "tratar de vencer el miedo, el emprendimiento siempre conlleva esa parte del ¿qué va a pasar? pero mientras no se intente, nunca vamos a saber realmente qué va a pasar, la recomendación es que rompan ese miedo, que crucen esa línea".
