Con la pandemia de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares aumentó 45 por ciento. (EL SIGLO DE TORREÓN)
En el ISSSTE se intensifica la prevención de enfermedades del corazón, con la primera causa de muerte en no solo en Durango, sino en todo el país y en el mundo.
En el Día Mundial del Corazón, la delegación local del ISSSTE hizo un llamado a la población y a las familias derechohabientes a tomar consciencia de que más de 90 por ciento de los factores de riesgo para desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles, incluidas las cardiovasculares, son prevenibles con acciones de autocuidado que se pueden implementar desde casa.
Destacaron que el Instituto a nivel nacional, a través del programa "Asissste Infarto", ha logrado reducir la mortalidad por esta causa de 27.2 por ciento a 3.7 por ciento, un logro con estándares de atención a nivel de los mayores centros cardiólogos del mundo.
Esta fecha del Día Mundial del Corazón fue instituida por la Federación Mundial del Corazón con el objetivo de promover la salud cardiovascular en la sociedad, ya que se estima que una tercera parte de las defunciones globales son atribuibles a enfermedades cardiacas, encabezadas por el infarto al miocardio. Con la pandemia de COVID-19 la mortalidad por enfermedades cardiovasculares aumentó 45 por ciento.
Por eso se busca fortalecer e intensificar la prevención de estas patologías por su impacto en la salud pública.
Es importante conocer las medidas para cuidar la salud del corazón, como llevar una alimentación saludable y equilibrada, la práctica de ejercicio físico de manera consistente en todas las etapas de la vida, no fumar y dormir bien, por lo menos ocho horas diarias, medida recientemente agregada por la Asociación Americana del Corazón.
En el país se reporta un consumo anual de refrescos de 180 litros per cápita en comparación con el consumo de este producto en Europa, que es de 60 litros, lo cual alerta de la relevancia de combatir esta práctica en la población.
Además, el 75 por ciento de la población adulta es sedentaria, en tanto que la población infantil y adolescente está expuesta varias horas al uso de computadoras y videojuegos, lo que se traduce en mayor tiempo sin movilidad física.
