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Irán advirtió este miércoles a la Unión Europea de que responderá a cualquier medida “apresurada” y “poco meditada”, un día después de que el bloque anunciase que estudiará la imposición de sanciones contra el país persa por la muerte de Mahsa Amini y la represión de las protestas.
“Si la UE quiere tomar acciones apresuradas y poco meditadas debe esperar una respuesta reciproca y efectiva de Irán”, dijo el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, en una conversación con su homólogo italiano, Luigi di Maio.
Abdolahian expresó su “insatisfacción” por la postura de "algunas autoridades de la UE" acerca de las protestas desatadas por la muerte de Amini tras ser detenida por llevar mal el velo el 16 de septiembre, según un comunicado del Ministerio de Exteriores iraní.
La advertencia del jefe de la diplomacia iraní se produce un día después de que el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmase que la UE estudiará la posibilidad de adoptar "medidas restrictivas" contra Irán.
“Seguiremos considerando todas las opciones a nuestra disposición, incluidas las medidas restrictivas, para hacer frente al asesinato de Mahsa Amini y a la forma en que las fuerzas de seguridad han respondido a las manifestaciones", indicó Borrell durante un debate en el pleno de la Eurocámara.
En concreto, afirmó que los ministros de Exteriores de la UE "decidirán" sobre la cuestión de las sanciones a Irán en el Consejo que celebrarán en dos semanas.
Por otra parte, el comunicado del Ministerio de Exteriores iraní acerca del diálogo de Abdolahian y Di Maio no hace mención a la detención de una ciudadana italiana en las protestas.
La bloguera de viajes Alessia Piperno fue presuntamente detenida el pasado 28 de septiembre en la capital iraní, Teherán.
Su padre, Alberto Piperno, aseguró en Facebook que su hija le telefoneó el pasado domingo afirmando entre lágrimas encontrarse presa en una cárcel iraní por haber celebrado su cumpleaños, si bien la publicación en esa red social ha sido eliminada.
Amini, de 22 años, murió el 16 de septiembre tras ser detenida por la llamada Policía de la moral en Teherán por considerar que llevaba mal puesto el velo islámico.
Desde entonces se han sucedido unas protestas que han causado 41 muertos, de acuerdo a un recuento de la televisión estatal iraní de la semana pasada, cifra que la ONG Irán Human Rights, con base en Oslo, eleva a 92.
