En un contexto de acercamiento a ese emirato rico en gas natural. (EFE)
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este lunes que planea nombrar a Catar como "aliado principal no miembro de la OTAN", en un contexto de acercamiento a ese emirato rico en gas natural ante el aumento de tensiones entre Rusia y Ucrania.
Ese estatus especial que obtendrá Catar conlleva privilegios económicos y militares, como la posible entrega de artículos excedentes de defensa y la organización de entrenamientos conjuntos.
"Voy a notificar al Congreso que nombraré a Catar como aliado principal no miembro de la OTAN, para reflejar la importancia de nuestra relación", dijo Biden al recibir en el Despacho Oval al emir catarí, Tamim bin Hamad al Zani.
Biden planeaba hablar con el líder de ese emirato sobre cómo garantizar la estabilidad de los suministros globales de energía, ante la posibilidad de que Rusia corte el suministro de gas natural a la Unión Europea (UE) por la crisis en Ucrania.
No obstante, un alto funcionario estadounidense aseguró a Efe que la decisión de nombrar a Catar aliado especial "no tiene nada que ver con la OTAN ni con la escalada de Rusia contra Ucrania".
La fuente, que pidió el anonimato, citó la ayuda que Catar ha proporcionado a Estados Unidos en el proceso de evacuación de Afganistán tras la retirada militar de ese país en agosto del año pasado, así como su apoyo en la lucha contra el Estado Islámico (EI) y la "sólida relación comercial" bilateral.
El estatus de aliado especial fuera de la OTAN beneficia hasta ahora a diecisiete países, entre ellos Argentina y Brasil, y "abre toda una gama de oportunidades y relaciones de defensa, no solo con Estados Unidos sino con otros aliados", dijo en una rueda de prensa el portavoz del Pentágono, John Kirby.
Otros países de Oriente Medio y el sur de Asia que tienen ese estatus son Israel, Egipto, Jordania, Baréin, Kuwait, Marruecos, Túnez, Afganistán y Pakistán, según el Departamento de Estado.
En cuanto a la situación en Ucrania, Biden insistió este lunes en que la Casa Blanca considera todavía que "la diplomacia es el mejor camino" para resolver las presiones de Rusia.
"Pero dado que Rusia sigue reforzando sus tropas alrededor de Ucrania, estaremos listos pase lo que pase", subrayó el mandatario.