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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, volaron este sábado hacia Londres para estar el lunes en el funeral de la reina Isabel II —fallecida a los 96 años, el pasado 8 de septiembre, tras siete décadas en el trono—, donde coincidirán con decenas de mandatarios internacionales.
Ambos, vestidos con abrigos de la Fuerza Aérea estadounidense, abordaron el Air Force One a las 10:23 horas (14:23 GMT) en la Base Andrews de Washington con destino al Aeropuerto Stanstead de Londres, donde está previsto que aterricen dentro de seis horas.
La Casa Blanca reiteró que finalmente Biden no mantendrá una reunión bilateral este fin de semana con la primera ministra británica, Liz Truss, un encuentro que queda pospuesto hasta el próximo miércoles, cuando se verán en Nueva York durante la Asamblea General de Naciones Unidas.
Biden es uno de los mandatarios mundiales que acude este fin de semana a la capital británica para asistir el lunes al funeral de Estado de la reina Isabel II.
Se trata del mayor evento con mandatarios extranjeros que ha coordinado el Ministerio de Exteriores británico en tiempos modernos, para el que se ha desplegado un dispositivo de seguridad comparable al de los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012.
Es el primer funeral de Estado que se oficia en el siglo XXI en el Reino Unido, que no ha vivido ceremonias similares desde la muerte de Jorge VI, en 1952, y la del primer ministro Winston Churchill, en 1965.
Debido al funeral de Isabel II, Biden ha tenido que posponer su intervención en la jornada inaugural de la Asamblea General de la ONU del próximo martes, y hablará en su lugar el miércoles.
El día en que murió la monarca, el presidente estadounidense acudió a la Embajada del Reino Unido en Washington para firmar el libro de condolencias en honor a Isabel II, a la que recordó como alguien que "definió una era".
Biden llamó el miércoles al rey Carlos III para transmitirle personalmente las condolencias por la muerte de su madre.