(JULIEN WARNAND / EFE)
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, llamará "en los próximos días" a las autoridades de Serbia y de Kosovo para proseguir el diálogo, más allá del pacto alcanzado para desescalar el conflicto de las matrículas.
"El acuerdo tiene que servir para poder centrarnos en lo que verdaderamente importa: avanzar en la normalización de las relaciones entre Prístina y Belgrado", declaró Borrell en la rueda de prensa posterior a la reunión del Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo celebrada este jueves en Barcelona.
Borrell explicó que el acuerdo alcanzado entre Serbia y Kosovo se cerró después de que las dos partes viajaran a Bruselas el miércoles y se sirvieran de la mediación europea para cerrar un pacto.
En los próximos días el alto representante se pondrá en contacto con las dos partes para mantener el diálogo, también al amparo de su mediación, después de que el acuerdo de anoche ha evitado que se desencadene un conflicto que habría traído "mucha violencia".
El conflicto, que se arrastraba desde hace meses, enfrentaba a Pristina, que quería multar a los coches de los serbokosovares residentes en su territorio que circulan con matrícula serbia, y Belgrado, que quiere seguir expidiendo esas matrículas.
Con el pacto, Kosovo tolerará las matrículas serbias que ya circulan y Serbia no expedirá más placas de ciudades en territorio kosovar.
"Las dos partes también han acordado volver a los pactos del pasado", comentó Borrell en referencia a un documento suscrito por Serbia y Kosovo en 2013 para normalizar sus relaciones, que no han encontrado una paz duradera desde que los kosovares se independizaran en 2008.