(CORTESÍA)
De alguna u otra manera, la vida de Karen Castañeda ha estado rodeada siempre de actividades relacionadas con el arte.
Desde los diplomados que tomó en la Universidad del Claustro de Sor Juana, previo a su estudio de la licenciatura en Gastronomía, pasando por su participación como baterista en bandas, hasta la creación de ilustraciones digitales y diseños de pasteles que realiza profesionalmente desde hace seis años en su “dark bakery”, Nel Pastel.
“Yo quería crear una pastelería que tuviera como esta vibra buena onda, que no se encasillara en el cliché de la pastelería toda rosita, con un nombre super girly. Quería que abarcara esta onda de que lo consumiera todo tipo de personas, que estuviera chido, que todo lo que hiciera tuviera que ver con la cultura pop y al final creo que el nombre, aparte de que es gracioso y muy coloquial, me parece que transmite eso y no se encasilla para nada”, explica Karen.
El interés de la diseñadora de pasteles por el arte y la gastronomía dio paso a una fusión que también le ofreció la oportunidad de llevar a Nel Pastel a ser conocida gracias a la viralización de algunas de sus creaciones hechas principalmente de fondant y chocolate para modelar.
Bustos de Evil Ronald, el payaso Pennywise y cabezas de Frankenstein y Freddy Krueger son algunos de los pasteles creados por Karen, inspirados en su afición por el cine de terror.
“Creo que lo que más se distingue de lo que me gusta hacer son esos pasteles temáticos y a la par pasteles realistas, que parecen otra cosa menos pasteles. Al final la parte que más disfruto es que la gente los vea, digan ‘está genial’, que tomen la foto del recuerdo y ya, a partirlo y ahí se acabó”, asegura la artista.
Además de sus diseños gastronómicos, la curiosidad artística de Karen la ha llevado a experimentar y desenvolverse en otras áreas como el dibujo, la pintura y la ilustración digital. En ésta última incluso destacó un trabajo suyo en uno de los podcast más escuchados en todo México.
“A mí me gusta ilustrar con temáticas de terror y tuve la oportunidad de crear una ilustración para el podcast de Relatos de la Noche. Porque me gusta hacer de todo un poco, no me gusta encasillarme a sólo hacer pasteles.
“También siento que se pelea mucho esta onda de que si pintas tiene que ser algo tangible, de que si lo haces en la compu no es algo real, pero como que yo misma me quité esa idea y pensé: bueno, pues no pasa nada, sigue haciendo tu idea, está chida”, asegura Karen.
Aunque la diseñadora de pasteles y artista plástica originaria de Gómez Palacio no imaginó en un principio el alcance que tendría Nel Pastel, sus planes a corto, mediano y quizá a largo plazo, contemplan este proyecto que inició formalmente en el 2016.
“Sé que tengo un gran camino por recorrer, pero sí veo que Nel Pastel se ha posicionado en un lugar que no hubiera imaginado. No nomás es el hecho de hacer pasteles, sino que ha llegado a crear tendencias, ha llegado a viralizarse, que son cosas que una pastelería comúnmente no hace.
“Yo ahora tengo la idea de que poco a poco esto va a tener que evolucionar, o sea, no descarto la idea de que en un futuro ni siquiera sea Nel Pastel, pero lo que sí estoy segura es que probablemente yo voy a tener que evolucionar o modificar de alguna forma todo lo que al final me gusta hacer, que es todo lo relacionado con el arte. Hay planes de moverme a Ciudad de México, se me han abierto varias puertas en expos de repostería, imparto clases y me han buscado algunas marcas, pero no sé, todo puede pasar”, afirma la artista plástica.