(FOTO: RAMÓN SOTOMAYOR)
En julio de 2009, Humberto Zurita presentó la obra Pájaro negro en el Teatro Isauro Martínez. Tuvieron que pasar más de 13 años, para que el lagunero volviera a trabajar ante sus paisanos y en ese mismo recinto.
Zurita ofreció ayer la puesta en escena ¡Papito querido!, en el Isauro Martínez; acompañado de Aylín Mujica, Víctor González, Ivonne Zurita y Luis Gatica.
Para quienes asistieron a las funciones, una a las 19:00 horas y otra a las 21:00, la presentación fue memorable por tres razones principales:
El público local se divirtió como nunca, Humberto volvió a laborar para su gente y además, el nacido en Torreón, rindió un lindo homenaje a Rogelio Luévano, quien fuera su descubridor y maestro de teatro.
¡Papito querido!, producida por Gabriel Varela y escrita por Rodolfo Rodríguez, ofreció chistes colorados y de doble sentido, pero también dejó a la audiencia un mensaje relacionado con el amor, que cuando termina, es mejor que ambas partes tomen sus caminos por separado y no permanezcan juntos por los prejuicios y el qué dirán.
Desde el primer momento en el que apareció Zurita, el cariño que los laguneros sienten por él, se hizo notar, ya que lo ovacionaron en diversos momentos de la historia.
En la obra, Humberto encarna a "Luis", quien hace lo que sea por su hija, "Laura" (Su sobrina en la vida real, Ivonne Zurita), tan es así que se disfraza de mujer bajo el nombre de "Luisita".
Pero, ¿Por qué se transforma en "Luisa"?, resulta que los padres del novio de su heredera, "Eduardo", (Víctor González), pareja conformada por los personajes de Aylín y Gatica son muy conservadores y de ninguna manera aceptarían que su futura nuera sea hija de padres divorciados, de ahí que "Luis", cambie sus zapatos por tacones.
El lagunero dejó atrás sus papeles serios y dramáticos para dejar salir su faceta cómica, encarnando un personaje doble que, además de que requiere toda su agilidad para cambiar de atuendos, necesita bastante destreza mental, algo que no le es difícil a Zurita, pues es, sin duda, un gran artista.
En la trama, el papel de Gatica se enamora de "Luisa", evidenciando que su matrimonio no está bien y vive de las apariencias.
Al final, las mentiras quedan al descubierto, y de esa manera los laguneros se rieron, pero también reafirmaron los mensajes de que por la familia se hace lo que sea y de que cuando el amor se esfuma lo mejor es que a las parejas que eso les ocurra, finalicen su relación en paz.
Al finalizar la primera función, Humberto agradeció a sus paisanos que hayan abarrotado el recinto.
"Gracias. Les agradezco que estén aquí esta noche. Esta es mi tierra y mañana -hoy- jugamos fútbol y el Santos va a ganar. También quiero decirles que estas funciones se las dedico a Rogelio Luévano, que fue mi maestro, mi mentor".
