(FOTO: ESPECIAL)
Tres semanas han pasado desde el lanzamiento de "Dahmer", la serie de Netflix sobre uno de los asesinos seriales más brutales de Estados Unidos. La producción a cargo de Ryan Murphy ya es la segunda en inglés más vista de toda la historia de la plataforma. El formato continúa sumando reproducciones pero también críticas respecto de algunos aspectos comparados con la historia real del "Carnicero de Milwaukee".
"Dahmer" también ocupa el cuarto lugar entre las series de Netflix habladas en cualquier idioma. El primer puesto de ese ránking global es liderado por "El Juego del Calamar". Le siguen "Stranger Things 4" y la última temporada de "La casa de papel". La serie creada por Ryan Murphy e Ian Brennan y protagonizada por Evan Peters muestra los crímenes atroces que cometió Dahmer.
La trama que narra las atrocidades cometidas por Jeffrey Dahmer se centra en las víctimas que son afectadas por un serio racismo sistémico y en las fallas de la justicia que hicieron que nunca fuera detectado a tiempo y siguiera cometiendo crímenes impunemente durante más de una década. Lo cierto es que luego de esta producción de Netflix, hay familiares que han salido a criticar algunos aspectos del relato.
Uno de ellos ha sido la madre de Tony Hughes, Shirley, quien ha mencionado para el medio "The Guardian", que no había visto la serie completa, pero que "no sucedió así".
Además de Shirley Hughes, otros familiares de las víctimas también han dicho que algunos sucesos no ocurrieron como se muestran en la producción de Netflix. "Cómo pueden usar nuestros nombres y publicar cosas así", ha declarado la mujer de 85 años.
Tony fue una de las víctimas de Dahmer, era sordo y tenía una incapacidad para comunicarse mediante su voz. Su asesino lo buscó en un bar gay de Milwaukee el 24 de mayo de 1991. En ese momento Hughes tenía 31 años y fue drogado y desmembrado por Jeffrey. En la serie, el fallecido es interpretado por Rodney Burford y la madre por Karen Malina White. Shirley ganó un juicio en un tribunal civil por más de 10 millones de dólares. El medio Deseret News informó que la demanda buscaba que se devuelva el dinero obtenido con los derechos de publicación, televisión o películas de la historia del asesino.