(ESPECIAL)
La libra esterlina cayó el lunes por la mañana a un mínimo histórico frente al dólar estadounidense después de que el jefe del Tesoro, Kwasi Kwarteng, prometiera un gran paquete de rebajas de impuestos, lo que avivó las preocupaciones por la política económica británica mientras Gran Bretaña se dirige a una recesión.
La libra cayó a 1.0373 dólares, antes de subir a 1.0672 dólares en las primeras operaciones de Londres. Era su nivel más bajo desde la decimalización de la moneda en 1971.
La moneda británica ha perdido más del 5% de su valor frente al dólar desde el viernes, cuando Kwarteng anunció las mayores rebajas fiscales en 50 años. El gobierno ha anunciado planes de gastar miles de millones de libras para ayudar a negocios y consumidores a lidiar con los altos precios de la energía, que han impulsado una crisis de coste de la vida. La combinación avivó las preocupaciones de los inversionistas sobre la creciente deuda soberana.
Kwarteng y la primera ministra, Liz Truss, que asumió el cargo hace tres semanas, apuestan a que los impuestos bajos y una reducción de la burocracia fomentarán el crecimiento económico y generarán suficientes ingresos fiscales para cubrir el gasto del gobierno. Los economistas creen que es improbable que el plan dé resultado.
La vocera de economía del opositor Partido Laborista, Rachel Reeves, acusó a Kwarteng de “avivar las llamas” de la inestabilidad al hablar de más bajadas de impuestos y tachó de “imprudentes” las medidas del gobierno.
Cuando se le preguntó el domingo por su política económica, Kwarteng dijo creer que el gobierno actuaba con responsabilidad.
“Hay más cosas por venir”, dijo en una entrevista con la BBC. ”Sólo llevamos aquí 19 días. En el próximo año quiero ver a la gente conservar más de sus ingresos porque creo que son los británicos los que van a impulsar esta economía".
Al tiempo que reduce los impuestos, el gobierno tiene previsto limitar los precios de la electricidad y el gas natural para hogares y negocios para ayudar a compensar la subida de precios desencadenada por la guerra de Rusia en Ucrania, que ha llevado la inflación a, 9,9%, el récord en casi 40 años.
Ese programa costará 60 mil millones de libras que el gobierno financiará con deuda, dijo Kwarteng el viernes.
El domingo dijo que esa era la política adecuada porque el gobierno debe ayudar a los consumidores agobiados por una presión sin precedentes provocada por la guerra en Ucrania y la pandemia del COVID-19.
Gran Bretaña puede afrontar el coste porque su deuda como porcentaje de su producto interno bruto es el segundo más bajo del Grupo de las Siete economías industriales más grandes, dijo Kwarteng. El gobierno anunciará planes para reducir deuda en los próximos meses, añadió.
“Obviamente trazaré planes para el plan fiscal de medio plazo, como lo llamamos, que mostrarán que estamos comprometidos con que la deuda neta en proporción al PIB se reduzca con el tiempo", afirmó.
El declive de la libra frente al dólar también se veía impulsado por la decisión del Banco de Inglaterra de no seguir el ritmo de los esfuerzos de la Reserva Federal estadounidense para frenar la inflación. El banco central británico subió el jueves los tipos de interés a en medio punto porcentual, frente al gran incremento de tres cuartos de punto porcentual anunciado por la Fed la semana pasada. Pero la inflación británica es la más alta entre las grandes economías, y el banco central ha estimado que entrará en recesión en algún momento del año.
Si bien el declive de la libra se ha acelerado en los últimos días, la moneda ya llevaba más de un año de caída frente al dólar, ya que los inversores buscaban la seguridad de los activos estadounidenses ante la inestabilidad económica de la pandemia y la guerra en Ucrania.
La moneda británica ha perdido más del 24% de su valor frente al dólar desde su reciente pico de 1,418 dólares el 27 de mayo de 2021