Mujer denunció al IMSS 51 por negligencia, luego de que su bebé muriera al no practicarle una cesárea cuando a ella ya se le había roto la fuente. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Una mujer denunció públicamente la defunción de su bebé luego de que personal del IMSS 51 se negara a realizarle una cesárea, bajo el argumento que la bebé "se podía morir si nacía en ese momento".
Alejandra Hernández comentó para El Siglo de Torreón, que luego de que se le rompiera la fuente durante la noche del viernes 29 de julio, se trasladó hacia el hospital ubicado en la colonia Fidel Velázquez, "me recibieron y yo les comento que se me había roto la fuente y tenía 32 semanas".
Luego de que la ingresaran para revisar la salud de ambas, la doctora en turno argumentó que necesitaba aplicarle una inyección para fortalecer los pulmones de la bebé, además le explicó a Alejandra que tenía que colocar un medicamento para evitar que entrara en labor de parto, ya que la cesárea la programaría para el domingo 31 de julio. "Yo le pregunté a la doctora si me iba a hacer cesárea y me dijo que si la sacaba se moría, así con esas palabras, me dijo que necesitaba ponerme unas inyecciones para 'amacizar' los pulmones y para el cerebro de la bebé, yo le comento que hacía menos de 15 días yo había recibido una inyección para lo mismo, además que ahí me habían puesto otras tres durante el embarazo, ella me contestó que no eran suficientes".
Pese a que Alejandra no le parecía lo que iban a hacer, aceptó la orden de la doctora, ya que le aseguró que estarían monitoreando el ritmo cardíaco del bebé hasta que entrara a la operación.
Durante la madrugada, la madre seguía sintiendo que ya no tenía líquido, además comenzaron las contracciones, "yo le comento a uno de los enfermeros que me sigue saliendo líquido y me contesta que es normal, pasa la doctora, le comento lo mismo y me dice que es normal, que lo iba a seguir arrojando y que mejor me durmiera… yo empecé con dolores y cada vez que me daban se me contraía el vientre y yo notaba en el aparato que los latidos del corazón de la bebé empezaban a bajar".
La mujer señaló que no fue hasta el cambio de turno, cuando otra ginecóloga le practicó un ultrasonido y le dijo que su bebe ya había muerto, "una doctora empezó a buscar el latido de la bebé pero ya no lo encontraba, se fue y le habló a la ginecóloga que llegó rápido, ella mandó que me movieran… empezó a buscar y yo ya vi que la bebé ya no se movía, tampoco se escuchaban latidos, me dice: 'lo siento mucho, su bebé ya está muerta'".
A Alejandra le practicaron una cesárea, fue la misma ginecóloga quien le dijo que la muerte de su bebe fue por negligencia, además le confirmó que la muerte había ocurrido durante las ocho horas anteriores al parto, "yo quería regresarme para ir a sepultar a mi bebé, llega la trabajadora social enojada por que me quiero ir".
Como cereza de pastel, cuando el esposo de Alejandra fue por el certificado de defunción, personal del IMSS le señaló que probablemente se había tratado de un problema de la madre, "le dieron a entender que había sido mi culpa porque anteriormente había tenido tres abortos involuntarios, este era mi primer bebé que se había realizado por completo", añadió.
Pese a que no ha interpuesto la denuncia debido a la operación, Alejandra comentó que ya se asesoró legalmente, además su ginecólogo particular le aseguró que la bebé estaba en perfectas condiciones para nacer.