(PEXELS)
Es más importante quedarse que llegar. Esta frase, usada muy a menudo en el aspecto deportivo, tiene su peso en oro también en el campo de los negocios. El flujo de informaciones en el mundo virtual es constante y el tráfico incontrolable y, si tenemos un comercio online, es habitual que pasen por nuestra web nuevos usuarios de manera constante. En este artículo repasaremos algunas claves para convertir aquellos visitantes de un sitio web en potenciales clientes mediante la fidelización.
Como ocurre en el mundo físico, lo primero que percibimos de manera visual es la apariencia. Así pues, el sitio web debe estar bien diseñado, hacer que la persona se sienta cómoda en él y, en todo momento, presentar cual es la actividad propia del sitio. Cuanta más complejidad, menos tiempo se pasará dentro de la página. Eso incluye una buena elección de imágenes, un mensaje debidamente trabajado y unas funciones claras y bien definidas.
Una de las estrategias más antiguas para atraer y fidelizar al cliente son los descuentos y promociones de bienvenida. Casi todos los negocios presentes en la red ofrecen un tipo de rebaja parecida en los primeros servicios. Así pues, el usuario, por un precio más bajo que el que pagaría en una situación normal, tiene una primera percepción de cómo serán estos servicios y si cubrirán sus necesidades.
Esto lo podemos ejemplificar sobre todo en las plataformas de contenido. Por citar algunos ejemplos; Amazon Prime, Netflix o HBO ofrecen a los nuevos suscriptores unos precios de entrada más bajos, incluso algún mes gratuito, que luego se van incrementando cuando ha vencido ese periodo de bienvenida. Así pues, si el usuario no renuncia a ello o le convence el servicio, el precio se modifica automáticamente.
Los videojuegos, industria innovadora
Sin salir del campo del ocio digital también encontramos diferentes estrategias al respecto. A modo de ejemplo, sitios como PokerStars ofrecen a sus usuarios diferentes tipos de bonos en sus partidas de poker, mientras la plataforma de videojuegos Steam presenta frecuentemente muchos títulos con descuentos que duran poco tiempo e incluso hay juegos como Minecraft que ofrecen dos versiones diferentes para una misma plataforma: una gratuita pero limitada y otra de pago pero completa.
Otra de las grandes novedades que ha presentado recientemente la industria del videojuego son los títulos gratuitos o más conocidos ahora como ‘Free to Play’. No todas las productoras buscan una inversión de entrada con la compra del juego, sino que ofrecen sus productos de manera gratuita a los usuarios con el objetivo de conseguir esos ingresos más adelante. Esta moda, que ya hace tiempo que podemos encontrar en las tiendas de aplicaciones de smartphone, la lanzó a la fama Fortnite, todo un fenómeno de masas. Pese a sus buenos gráficos y complejidad, se puede disfrutar totalmente gratis.
Con el ‘Free to Play’, y más si ponemos el foco en el Fortnite, alguien puede preguntar: ¿y cómo lo hacen para ganar dinero y ser uno de los títulos que más ingresos generan del sector? Aquí es de obligada mención las “micro transacciones”. El juego ofrece recompensas diarias y puntuales, pero los usuarios pagan básicamente por aspectos que no son fundamentales para la práctica del juego como acceder a elementos cosméticos, lograr alguna mejora en la apariencia o simplemente cambiar la fisonomía. Compras de poco dinero, pero muy atractivas para el gran público.
La necesidad comunicativa
Otro aspecto en el mundo digital que puede fidelizar al cliente es la comunicación y la imagen que queremos transmitir a los demás. Esto se ve muy claro en las redes sociales o en compañías de cierto prestigio. Estar en ciertos lugares puede aumentar el grado de popularidad de un usuario y, no menos importante, hacerlo partícipe de un colectivo. En una sociedad tan individualizada como la actual, esto no puede pasar lo alto.
Ya sea en redes sociales, videojuegos o en cualquier tipo de negocio que encontremos en la red, es necesario cierto grado de interacción y comunicación directa. Es evidente que es uno de los objetivos fijados de las comunidades como Facebook o TikTok, pero también vemos cómo varios títulos permiten a sus jugadores intercambiar impresiones en directo o cómo varios comercios online ofrecen la posibilidad de chatear para solucionar los problemas más básicos.