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Durante dos años, los padres de familia de los Estados Unidos, que trabajan -y los padres de familia mexicanos que trabajan, también-, han estado sometidos a fuertes cargas de estrés, agobiados por las clases remotas de sus hijos, la falta de guarderías abiertas, inestabilidad económica y aislamiento social. Un coctel potente que provoca ansiedad y depresión.
Un reporte reciente de una organización de los Estados Unidos revela que el 66% de los padres de familia que trabajan cumplen el criterio que define el agotamiento de los padres -un término no clínico que significa que ellos están tan exhaustos por la presión del cuidado de sus hijos, y sienten que ya no tienen nada más que aportar.
El reporte se publico el 3 de mayo por investigadores de la Universidad del Estado de Ohio y se basó en entrevistas a 1,258 parejas de padres de familia que trabajan. Se llevo a cabo entre enero y abril del año 2021. Lo anterior fue cuando los Estados Unidos estaban inmersos en confinamientos pandémicos.
Los autores del estudio creen que el agotamiento aun está presente dado que los padres que trabajan no han tenido suficiente soporte práctico y estructural para sobreponerse al implacable estrés que no ha disminuido. Cualquier padre de familia puede experimentar agotamiento, pero el estudio se enfoca en padres de familia que trabajan los cuales, de acuerdo con los investigadores tienen un riesgo muy alto.
La rectora del College of Nursing del estado de Ohio dijo: "el agotamiento de los padres de familia no se acabará de forma mágica cuando pase la pandemia. Lo crónico de la pandemia ha costado mucho a los padres y los ha dejado exhaustos, agotando sus reservas lo cual tomará tiempo para reponerlas."
Los signos del agotamiento de los padres. El agotamiento parental no es una diagnosis clínica que termina en el expediente clínico, muchos psicólogos reconocen que éste es un subtipo de agotamiento- un fenómeno relacionado con el trabajo-, reconocido como síndrome por La Organización Mundial de la Salud.
El agotamiento de los padres se define como un agotamiento físico, emocional y mental debido a las demandas de cuidado de los propios hijos.
Por supuesto, los hijos en crecimiento demandan mucho siempre y ello hace difícil definir los periodos normales de estrés y de agotamiento. Los padres deben estar atentos a las señales de fatiga, irritabilidad, cambios en los períodos de sueño o apetito, en el estado de ánimo y dolores. Estar atentos a qué tan severos son esos síntomas y que tanto afectan en el funcionamiento diario.
El agotamiento lo provoca el hecho de estar dando y dando y dando y dando -hasta que usted está totalmente vacío-
Otro signo que refleja agotamiento es estar enojado o resentido acerca de tener que hacerse cargo del cuidado de los hijos y empezar a aislarse de ellos, física o emocionalmente. Los padres con agotamiento pueden sentirse atrapados y tener fantasías de irse.
Aunque este estudio puede ser útil para los psicólogos, los investigadores lo realizaron directamente para los padres que trabajan. Incluye una escala de agotamiento que esperan que los padres usen para medirse ellos mismos cómo están haciendo el cuidado de sus hijos. Incluye 10 declaraciones tales como: "Me levanto agotado, solo de pensar en otro día con mis niños", "Me siento que estoy en el "modo" de supervivencia como padre". Los padres pueden estar de acuerdo o en desacuerdo en una escala desde "no del todo" hasta "totalmente". El puntaje final les ayuda indicando si ellos tienen lo que los investigadores consideran leve, moderado o severo agotamiento.
Que hacer ante el agotamiento parental. Sin importar la escala de agotamiento en que se encuentren los padres, será de mucha utilidad para ellos saber que muchos de los retos a que se enfrentan están más allá de su control. Bajo las condiciones de la pandemia, es imposible ser un excelente empleado y padre de familia simultáneamente sin un soporte adecuado.
Los padres que experimentan agotamiento leve pueden llevar a cabo algunos cambios que evitarán un agotamiento severo. Encuentre la forma de pedir ayuda. Si ello es posible en su caso, pida a un miembro de su familia o aun vecino de confianza que le auxilien con el cuidado de sus hijos, aunque sea solo para darle a usted un descanso leve. Si usted lleva a sus niños a la escuela y va por ellos y también los lleva y los trae en otras actividades, organice un grupo para que se alternen cada uno con su vehículo.
El estudio indica que el 68% de las madres que trabajan fuera de casa dicen que están agotadas, comparadas con el 42% de los padres, por ello, es muy importante para las mujeres tomar descansos y pedir ayuda, aunque esto no siempre es posible o simple. También puede ser útil para los padres agotados practicar la meditación en zonas quietas y con calma. El estudio muestra que la meditación reduce el estrés y que los ejercicios de respiración también son muy útiles.
Para los padres con problemas de agotamiento severo se recomienda acudir a psicólogos con experiencia y con conocimientos amplios sobre depresión y ansiedad, pero tome en cuenta que algunos psicólogos no están familiarizados con el término "agotamiento parental". Un psicólogo dijo "Esta es la primera vez que escucho el término agotamiento parental."
A los padres les conviene evaluarse con las diez declaraciones, pero no solo eso, también deben buscar ayuda profesional, solo reconocer la existencia del problema, no lo soluciona. La carga del agotamiento y su manejo no solo depende de que los padres lo reconozcan y se atiendan, El agotamiento no solo lo causa la pandemia sino también la falta de soporte para ofrecer a los padres que trabajan el soporte que necesitan día con día. El agotamiento parental se presenta en el contexto de una crisis nacional por falta de guarderías públicas y guarderías en las empresas.
Continuará.
Fuente de referencia: McKinsey & Company. Catherine Pearson.
