(EFE)
Varias protestas se celebraron este martes en Sri Lanka para condenar la represión del Gobierno contra los manifestantes que desde hace cuatro meses acampan en Colombo frente a la Secretaría de la Presidencia para denunciar la crisis que atraviesa la nación isleña.
Con pancartas que rezaban "Alto a la opresión del Estado" y "Alto a la represión del Gobierno de Ranil", cientos de manifestantes denunciaron en Colombo las recientes detenciones contra activistas y participantes en las protestas.
"Vine aquí para mostrar mi apoyo a esta protesta. Tenemos problemas serios. Estamos perdiendo nuestros trabajos, el futuro de nuestros hijos es incierto y nuestras vidas están en peligro. Necesitamos un cambio", dijo a Efe Malinda Jayasena, una de las manifestantes.
Los pocos manifestantes que siguen acampados desde el 9 de abril en el epicentro de las protestas conocida como Gota Go Gama, ubicado en el parque Galle Face, tienen de plazo hasta este miércoles para desalojar la zona, después de que Fiscalía General de Sri Lanka impidiese el pasado viernes su expulsión tras una orden de la Policía.
Sin embargo, muchos manifestantes ya han abandonado el lugar ya que el principal cometido de la protesta para muchos de ellos era exigir la renuncia del entonces presidente, Gotabaya Rajapaksa.
Rajapaksa se vio obligado a renunciar al poder y abandonar Sri Lanka el pasado junio tras una revuelta social histórica, convirtiéndose en el primer presidente del país en renunciar a su cargo.
Tras su huida, primero a Maldivas y luego a Singapur, donde permanece actualmente, Ranil Wickremesinghe, que era el primer ministro de la nación entonces, asumió el cargo de presidente en funciones hasta que a finales de mes fue nombrado nuevo jefe de Estado en una votación parlamentaria.
Su llegada al poder estuvo marcada por críticas hacia la imposición del estado de emergencia y reprimió a los manifestantes exigiéndoles que detuvieran las protestas en un intento de que el país volviera a la normalidad.
La organización Human Rights Watch (HRW) instó hoy en un comunicado al Gobierno de Wickremesinghe a salvaguardar los derechos de las personas y condenó el uso repetido de medidas como el estado de emergencia, declarada desde que tomó el poder.
"El presidente Wickremesinghe se enfrenta a enormes desafíos, pero la imposición de normas de emergencia draconianas, los arrestos de líderes de protestas por motivos políticos y el aumento de la vigilancia de los grupos activistas no resolverán los terribles problemas de Sri Lanka", dijo la directora de HRW en el sur de Asia, Meenakshi Ganguly.
La organización propone "priorizar la protección de la gente frente a mayores dificultades mediante la implementación de políticas de protección social adecuadas y abordar la corrupción endémica, respetando al mismo tiempo los derechos fundamentales, incluidas las libertades de expresión y asociación, y poniendo fin a los abusos de las fuerzas de seguridad", indica el escrito.
"Los socios de Sri Lanka han dejado claro que la asistencia económica internacional solo será efectiva si el Gobierno respeta los derechos humanos y el Estado de derecho y aborda las causas profundas de la crisis", sentenció Ganguly.