(MOHAMMED BADRA / EFE)
Unas doscientas personas, entre ellas algunos líderes políticos, se manifestaron hoy en París contra los presuntos abusos cometidos por China en la región de Xinjiang (noroeste), habitada por minorías musulmanas como los uigures, y en apoyo a la denominada revolución del papel en blanco.
La protesta en la capital gala, impulsada por el Instituto Europeo Uigur, partió de la Bastilla y culminó en la Plaza de la Nación, presidida por una pancarta con el eslogan "Marcha por la libertad".
El estandarte de la cabecera también contenía una leyenda que recordaba a los muertos del incendio del pasado día 24 en un edificio residencial de la ciudad de Urumqi (en Xinjiang), que estaba confinado por la política del "covid cero" y que fue el germen de las recientes protestas en China.
Las severas restricciones de lucha contra la pandemia, según la convocatoria lanzada para este sábado por el Instituto Europeo Uigur, han empeorado de manera "drástica" las condiciones de los uigures en China, lo que se suma a las numerosas acusaciones de violaciones de derechos humanos precedentes.
"La revolución del papel blanco (como se conoce a la ola de protestas en china) expresa el intenso deseo de democracia y de libertad de muchos. Es un serio desafío al gobierno y el liderazgo del presidente Xi Jinping", detalló esa organización en un comunicado.
Junto a activistas y espontáneos, este sábado también marcharon en defensa de los uigures algunos dirigentes políticos, como Olivier Faure, líder del Partido Socialista (PS) francés, o la diputada del bloque izquierdista La Francia Insumisa (LFI) Clémentine Autain.
"Somos republicanos universalistas. Los derechos de los que gozamos en Francia los reivindicamos para todos. El régimen debía liberar a los chinos de sus cadenas, se las ha puesto de nuevo. Los uigures son hoy víctimas de un genocidio. Rompamos el silencio", expresó Faure en Twitter tras la manifestación.