(ESPECIAL)
“Cuando las mujeres seamos mayoría vamos a mandar”, anunciaba como una predicción la icónica actriz mexicana María Félix en 1996. Luego de dos décadas de su muerte y tras 108 años de su nacimiento, sus palabras retumban en los movimientos feministas actuales y, pese a su figura contradictoria, sigue siendo un referente de emancipación.
“Es un poco confuso pensar en María Félix como esta figura de la mujer indomable, fuerte y con un carácter no común, y luego ver el trabajo en sus películas”, cuenta en entrevista con Efe la guionista y crítica de cine Arantxa Luna.
Desde su punto de vista, aquella mujer brava y decidida generaba un contraste particular con los personajes que interpretaba en el cine en los que representaba en ocasiones a mujeres víctimas de un México machista y posrevolucionario.
“Fue parte de esta configuración de la mujer en el sentido de que, al final de cuentas, casi todos sus personajes estaban regidos bajo ciertos estereotipos que tenían que mantener un imaginario de la mujer”, ahonda.
La diva inasible
María Félix murió el día de su cumpleaños aportando así a su leyenda un poco más de la "magia" que la envolvió durante una vida llena de lujos, glamour, tragedias, fuertes convicciones y el misterio de su inigualable presencia en la pantalla.
Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura en 1990, escribiría sobre las dos veces en las que La Doña nació, la primera cuando su madre la parió en Sonora en 1914, y la segunda cuando ella misma decidió inventarse.
Agustín Lara mostró la cara más tierna de Félix al inmortalizarla en la canción “María Bonita".
Diego Rivera la pintó sugerente con un vestido blanco transparente.
Y en entrevista con Elena Poniatowska, se definió a sí misma como la representación de “la mexicana triunfadora, que no se deja”.
“Fue una mujer que quiso hacer de su vida una obra de arte. Creo que el público todavía tiene mucha reverencia por ella. Siempre ha sido parte del imaginario colectivo de México, una referencia cultural, es una figura tan viva como pocas. Creo que sigue maravillando esa fiereza y autonomía que proyectaba”, cuenta a Efe la directora del Festival Internacional de Cine de Morelia, Daniela Michel.
Feminista consagrada
Aquella predicción que Félix hizo en 1996 en el programa televisivo "La tocada", de la también actriz Verónica Castro, retumba ahora en los movimientos feministas actuales.
En dicha entrevista la actriz plasmó su descontento hacia las injusticias que vivía la mujer mexicana, futurizó la creación de leyes en defensa de la mujer, condenó la violencia masculina y aseguró que el machismo "era el peor de los males".
Desde ahí, anunció la "venganza de las mujeres" y las incitó a no dejarse de nadie, a ser autónomas y a prepararse, además de revelar sucesos difíciles de su propia vida.
En medio de una comunidad tan cerrada de mente y tan misógina, Félix fue masculinizada por ella misma y por los demás, pues la única manera de ser una mujer fuerte era actuar lo más parecido a un hombre.
Ella misma dijo: "soy una mujer con corazón de hombre", en referencia a que hacía lo que sus hermanos hacían.
"A ella la equiparaban con un ente masculino", reflexiona Michel.
Mientras que Luna ahonda: "Para abrirse paso las mujeres tenían que adoptar estrategias de actitudes masculinizadas".
¿Buena o mala actriz?
La pregunta sobre si las actuaciones de María -que actuó en 47 películas, entre ellas "La enamorada" (1946)- eran buenas o malas quedan de lado cuando se habla de su presencia en pantalla.
"Más que una gran actriz era una gran presencia, y en el cine no importa tanto si tienes esa presencia. Tenía un dominio total de su voz, una voz muy fuerte. Era extraordinariamente hermosa y cuando la ves en pantalla prácticamente todos los personajes que aparecen alrededor de ella se desvanecen", explica Michel.
Después de trabajar con directores como Emilio "El Indio" Fernández, Ismael Rodríguez o Jean Renoir, entre muchos otros, su legado fílmico perdura y ha sido reconocido incluso por figuras como Martín Scorsese.
"Siento que personajes como María Félix, Dolores del Río y otras mujeres abonaron a la emancipación de la mujer a nivel profesional. Siempre voy a pensar que no hay un feminismo absoluto, pero creo que ver a estas mujeres en pantalla grande sí puede ser inspirador para muchas mujeres en la actualidad", comenta Luna.