(ARCHIVO)
La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen aseguró este martes que las sanciones a Rusia han sido "una sucesión de fracasos" que no solo no han provocado la quiebra de la economía rusa sino que la han reforzado.
"Las sanciones solo sirven a hacer sufrir a los ciudadanos de Europa y en particular de Francia, a los que debemos aliviar. Hay que tener mala fe para no constatar que, al contrario de lo que dice nuestro Gobierno, la economía rusa no está de rodillas, que Rusia no está en suspensión de pagos", dijo Le Pen en una rueda de prensa en la Asamblea Nacional.
La diputada de la extrema derecha aseguró que las sanciones adoptadas contra Rusia por la invasión de Ucrania están teniendo el mismo impacto que las que se tomaron tras la invasión y anexión de Crimea en 2014, que a su juicio tuvieron más impacto en la población europea que en la rusa.
La líder de la extrema derecha francesa, que siempre ha defendido el diálogo con Moscú, apostó por levantar esas sanciones que, dijo, "amenazan con provocar un apagón en Europa ante el cese de las importaciones de gas".
Rusia "ha encontrado otros clientes o ha sabido eludir los embargos a través de otros países", señaló Le Pen, que alertó de la constitución de un bloque paralelo al occidental, en el que además de Rusia estarían China y otros países en desarrollo.
En ese sentido, citó al ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, que reivindica una alianza de defensa que aglutina a 3 mil millones de habitantes, algo que Le Pen consideró "inquietante".
Le Pen aseguró que, si se quería dañar a la economía rusa, la buena táctica habría sido buscar una caída de los precios del petróleo y del gas.
Para ello, propuso reunir a los productores de gas y petróleo de todo el mundo para "acordar un precio bajo" que habría acabado por dañar a Rusia, "que ahora vende más y más caro".