(ESPECIAL)
Marruecos está negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) una nueva Línea de Crédito Flexible (LCF), informó hoy el organismo internacional, que recomendó al país magrebí seguir implementando reformas fiscales.
"Las negociaciones están en curso para ver si el país está cualificado para acceder a esta línea. Habrá una evaluación en octubre", dijo hoy el jefe de la misión del FMI en Marruecos, Roberto Cardarelli, en un encuentro con periodistas de varios países del Magreb celebrado en Rabat.
Marruecos usó en abril de 2020 una Línea de Precaución y Liquidez (LPL) por valor de 3,000 millones de dólares del FMI que había sido aprobada en 2012 y supuso, entonces, una bocanada de oxígeno para las finanzas del país a la hora de afrontar los efectos de la crisis sanitaria.
Según Cardarelli, Marruecos ya devolvió 1,000 millones de dólares de aquel crédito.
En cuanto a la nueva línea crediticia (LCF) que pide el país magrebí, es diferente de la primera (LPL) al ser más flexible y sin condiciones, pero para acceder a ella se requiere a los países que la solicitan cumplir con nueve criterios de estabilidad macroeconómica, reformas institucionales y disciplina fiscal.
Cardarelli explicó que el proceso de evaluación es complejo, al tiempo que recomendó al país hacer algunos cambios que consideró "necesarios", entre las cuales citó el salir de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), y reforzar el marco institucional presupuestario.
Por su parte, el director del FMI para Oriente Próximo y Asia Central, Jihad Azour, indicó que Marruecos "logró afrontar la crisis sanitaria con eficiencia y ser el primer país de la zona que alcanzó la recuperación de su economía en 2021", pero advirtió sobre los nuevos retos que afronta el país este año con el impacto de la guerra en Ucrania.