(ESPECIAL)
El mercado financiero prevé que la economía brasileña crecerá un 0,75 % en 2023, en el que será el primer año del mandato de Luiz Inácio Lula da Silva, que arranca el próximo 1 de enero, según un sondeo divulgado este lunes por el Banco Central.
La mayor economía de Latinoamérica experimentará una fuerte desaceleración con respecto a este 2022, para el que se espera un crecimiento del 3,05 %, según el informe Focus del órgano emisor brasileño, que recoge semanalmente las previsiones del mercado.
Las estimativas del producto interno bruto (PIB) brasileño, tanto de 2022 como de 2023, son las mismas que las de hace una semana en este informe, que el Banco Central toma en cuenta para tomar decisiones acerca de su política monetaria.
Para 2024 y 2025, se prevé que repunte hasta el 1.70 % y el 2.00 %, respectivamente.
Por otro lado, los agentes financieros esperan que la inflación cierre este año en el 5.79 %, por encima del techo de la meta, que es del 5.00 %, y baje ligeramente hasta el 5.08 % en 2023.
El próximo año será el primero del cuatrienio de mandato de Lula, que asumirá la Presidencia de Brasil el próximo 1 de enero por tercera vez, tras gobernar por dos periodos entre 2003 y 2010.
El líder progresista, que este lunes recibirá el diploma como presidente electo, prometió durante la campaña relanzar la economía brasileña con responsabilidad y justicia social, con el principal objetivo de "incluir a los pobres en los presupuestos" del Estado.
Para ello ha elegido al exalcalde y exministro Fernando Haddad como hombre fuerte del área económica de su futuro Gobierno al nombrarle ministro de Hacienda.
La designación de Haddad, un académico de marcado perfil político, aunque pragmático desde el punto de vista económico, ha levantado recelos en el mercado financiero.
Haddad, apuntado como posible sucesor de Lula, dijo que entre sus prioridades como ministro de Hacienda estará confeccionar un nuevo marco fiscal, sacar adelante una reforma tributaria e impulsar acuerdos comerciales.