El martes pasado se aprobó en la cámara de diputados la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, y en Metrópoli Laguna celebramos contar con este instrumento legal que establece las bases y jerarquías para que las políticas de movilidad prioricen a los usuarios más vulnerables y el diseño de las vías incorpore criterios que preserven la vida, seguridad y dignidad de las personas.
Lo anterior cobra particular relevancia para la región, al considerar que durante el año pasado se registraron más de 6,606 accidentes viales1 que derivaron en alrededor de 850 lesiones graves y fatalidades en la ZML2.
Por ello es importante la integración de sistemas de movilidad urbana metropolitana que propone esta ley, que considera las calles como espacios públicos que no sólo cumplen con la función de ser vías destinadas para e l tráfico de peatones y vehículos, sino que además tengan una función de habitabilidad, enfocada en la recreación, el consumo, la socialización y el disfrute.
De esta forma, las calles deberán cumplir con criterios de diseño que, entre otras cosas, contemplen espacios para peatones y ciclistas de calidad, cómodos, accesibles, seguros, con perspectiva de género y procurando en lo posible el amortiguamiento de inclemencias ambientales.
Este tema definitivamente supondrá un reto en términos de infraestructura, sin embargo, también implicará la aparentemente difícil tarea de promover puntos de encuentro y discusión en los que se vean efectivamente representadas y en igualdad de condiciones las perspectivas, opiniones y necesidades, de la diversidad de usuarios de las vías públicas y no sólo de los automovilistas, en busca de establecer acuerdos que prioricen la seguridad de todos.
Esta ley establece, además, que las zonas metropolitanas deberán planear de manera conjunta y coordinada las acciones en materia de movilidad y seguridad vial. Por ello celebramos que hoy la ley establezca que los programas integrales de movilidad deberán de considerar el diseño participativo con la población y actores clave en cada conurbación y zona metropolitana, de una visión colectiva de ciudad. Y definir objetivos y estrategias a corto, mediano y largo plazo con base en esta visión. Con ello, el derecho a la movilidad debería darse en condiciones de accesibilidad, eficiencia, calidad, inclusión e igualdad, lo que significaría en la región un gran paso hacia la democratización de los espacios urbanos y suburbanos.
Desde Metrópoli Laguna daremos seguimiento a la publicación del Programa Integral de Movilidad y Seguridad Vial Metropolitano para nuestra región, buscando aportar desde la multiplicidad de perspectivas y experiencias que nos conforman, una visión integradora que permita replantear las formas en que interpretamos y nos relacionamos cotidianamente con nuestros espacios públicos, nuestras ciudades y nuestra Comarca Lagunera.
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