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El presidente Andrés Manuel López Obrador generó nueva polémica tras acusar al Gobierno de su homólogo estadounidense, Joe Biden, de boicotear la exportación de aguacate hacia su país.
Las declaraciones vertidas por el titular del Ejecutivo federal se dan en un contexto en el que Estados Unidos suspendió, desde la semana pasada, la exportación del producto mexicano por presuntas amenazas que recibió un inspector de ese país en Uruapan, Michoacán.
López Obrador planteó la teoría conspirativa después que las autoridades de Estados Unidos suspendieron las importaciones de aguacate en la víspera del Super Bowl LVI.
Pese a ello, asegura que se indaga el caso, y sostuvo que la venta se "reanudó".
La decisión de Estados Unidos surge tras años de preocupaciones de que la violencia de los cárteles en Michoacán -donde el crimen organizado exige dinero a los productores de aguacate por medio de amenazas de secuestro y asesinato- ha llegado a amenazar a los inspectores estadounidenses.
A sabiendas de la situación de inseguridad en la zona de Tierra Caliente, el presidente dijo que los productores que deseaban competir con los productos mexicanos, o por factores políticos, jugaron un papel en la decisión del Gobierno estadounidense.
Sin confirmar cuáles son dichos intereses, señaló que "hay otros países interesados en vender aguacate, como es el caso con otras hortalizas. Entonces hacen lobby, es decir, buscan a senadores, buscan a profesionales públicos, a las agencias para saltar obstáculos".
Cabe recordar que la Unión Americana produce aproximadamente la mitad de los aguacates que consume y trabaja para proteger los cultivos en su territorio de enfermedades, e inspecciona los aguacates importados, de los cuales, cerca de 90 por ciento provienen de México.
En 1997 Estados Unidos levantó una veda a los aguacates mexicanos vigente desde 1914 para evitar que una variedad de gorgojos, costras y plagas ingresaran a los huertos de ese país.
Concretamente sobre la suspensión a la exportación de aguacates, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural señaló que "la autoridad sanitaria estadounidense tomó la determinación luego de que uno de sus oficiales, recibió una llamada de amenaza a su teléfono celular oficial".
Dicha sanción se suma a la impuesta a los pescadores mexicanos, los cuales incursionaban en aguas territoriales estadounidenses, y que además, el Gobierno de Biden acusa que la Administración lopezobradorista no toma medidas adecuadas para evitar la pesca ilegal de la vaquita marina.