Juan Ramón de la Fuente Ramírez, embajador de México ante la ONU. (ESPECIAL)
El embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente Ramírez, participó en la X Conferencia de Examen del Tratado sobre la no Proliferación de las Armas Nucleares (TNP).
Durante su intervención, recordó brevemente algunos antecedentes históricos como el de la crisis de los misiles en 1962.
“México optó por estructurar la defensa de su territorio y la seguridad de su población con fundamento en el derecho internacional y por encima de todo, a partir de la carta de las Naciones Unidas. La Corte Internacional de Justicia estableció en 1966, en forma inequívoca, que el uso de las armas nucleares sería generalmente contrario al derecho internacional, algo que mi país ha sostenido desde siempre”, señaló.
El embajador dijo también que “México tomó la iniciativa de crear la primera zona libre de armas nucleares en la América Latina y el Caribe a través del Tratado de Tlatelolco de 1967”.
“Anterior al Tratado de no proliferación (TNP) y durante más de 70 años mi país ha hecho incontables contribuciones al régimen internacional del desarme. La más reciente de ellas, es el Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares de 2017 (el TPAN), culminación lógica del derecho internacional y de la convicción de la Asamblea general respecto del carácter intrínsecamente inmoral de las armas nucleares”, dijo Juan Ramón de la Fuente.
El embajador señaló que el Tratado “está ganando en universalidad”, así como que México tendrá el honor de presidir su segunda reunión en 2023.
“Hoy acudimos a esta conferencia para reafirmar nuestra convicción de que el TNP es la piedra angular del régimen de no proliferación y desarme. No venimos pues a regatear nuestro respaldo al TNP, sus disposiciones deben ser cumplidas a cabalidad, de manera equilibrada y sin condiciones por todas sus partes” señaló.