(CHRISTOPHE PETIT TESSON / EFE)
Cerca de un millar de personas homenajearon este lunes a los tres kurdos asesinados el pasado viernes junto al centro cultural de ese pueblo en París y acusaron al Estado turco de estar detrás de ese drama supuestamente cometido por un francés de 69 años por motivaciones racistas.
Emine Kara, una antigua combatiente contra el Estado Islámico en el Kurdistán sirio; el cantante y refugiado político Mir Perwer; y Abdulrahman Kizil fueron los tres asesinados a tiros a los que se rindió tributo en una marcha en la que se desplegó un robusto dispositivo policial.
En medio de una persistente lluvia, los manifestantes partieron de la escena del crimen, en la calle Enghien, y recorrieron menos de un kilómetros hasta la calle Lafayette, cerca de la Estación del Norte, donde hace prácticamente 10 años (7 de enero de 2013) fueron también tiroteadas tres activistas kurdas, en un opaco hecho del que se sospechó de la implicación de responsables turcos.
Al final de la protesta, una portavoz de los kurdos en Francia acusó al régimen de Recep Tayyip Erdogan de estar detrás del asesinato del viernes, cuyo principal acusado es un antiguo ferroviario ya condenado por otros actos violentos contra los inmigrantes.
En la pacífica marcha, donde se vieron algunas banderas del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) -al que Turquía considera terrorista-, también se escucharon gritos contra el presidente de Francia, Emmanuel Macron, al que achacaron no haber hecho lo suficiente para proteger a los kurdos perseguidos por Turquía.
Entre los asistentes, hubo también algunos turcos opositores a Erdogan, como una treintañera que no dio su nombre real por razones de seguridad y se presentó como Claire.
"Hoy me siento kurda. El problema es del Estado turco, el Estado fascista de Erdogan que separa a los pueblos. Hace décadas que los kurdos están en Francia y el Estado galo no los protege", se indignó en declaraciones a EFE la mujer, quien portaba una bandera del Partido Comunista de su país.
De acuerdo con la versión oficial dada por Francia, William M. confesó el tiroteo contra los kurdos por su "odio patológico" a los inmigrantes no europeos que atribuyó a un robo que sufrió en 2016.
Dijo haber escogido a los kurdos como objetivo porque no fueron lo suficientemente duros en su lucha contra el Estado Islámico.
El sexagenario fue hoy presentado ante el juez, después de estar recluido en una enfermería psiquiátrica por sus problemas psicológicos.
El asesinato no está siendo investigado en Francia como un hecho terrorista, algo que ha indignado a figuras de la izquierda francesa como el líder de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélénchon, quien ha pedido la intervención de la Fiscalía anti-terrorista.