Llegó el rock de regreso a la Comarca, encarnado en un cuarteto querido y respetado... Un distintivo de la irreverencia. De vuelta a los 90's, revolucionado, Molotov lo hizo de nuevo, una y otra vez y las ocasiones que sea necesario.
Pasadas las 10:10 de la noche, uno a uno sus integrantes fueron apareciendo en el escenario para que los asistentes los recibieran entre gritos y alaridos.
Amateur abrió la noche. Coros del respetable, para luego, dar permiso al mayor irrespeto: Chi** a tu madre, título de una canción contenida en el álbum que irrumpió en los 90's para acelerar corazones y alborotar a las masas y medios.
El tiempo no ha pasado, aunque a la entrada de El Foro de las Estrellas lleguen nuevas generaciones entremezcladas con los "chavorrucos", cuarentones y más allá.
Molotov presume Pende**, tema nuevo, pero el público aclama las más conocidas, sus "clásicos". "Here we go"... Y aquí vamos, la noche apenas comienza. Y empieza en forma después de Lagunas mentales y Changüicha la chichona: Gimme tha power. Son casi las 11:00 pm y ahora sí, llegan las revoluciones hasta el cielo.
Es el hit, es el momento. Es el reclamo que no acaba, es el "¡Viva México!" en el mes patrio. Es la esencia de la banda y la frase de batalla. Es lo que nos une y nos identifica. Es una voz apagada que despierta de vez en vez, en busca de un verdadero cambio. Y de ahí, Hit me, con el fondo en la pantalla de #niunamenos, porque el rock es expresión.
No olvidamos, la noche siguió. Algunos temas nuevos, que están por salir en una nueva producción. Frijolero, dedicada a los indocumentados. Voto latino, para no perder el hilo. La gente llenó el foro y disfruta entre lo que reconoce y lo que apenas escucha por primera vez. Familias enteras unidad en una voz.
Y entre You ego never be pasamos en un instante a Perro negro callejero, rocanroleando. Tito, "El Gringo", dejó por un momento la batería para tomar una guitarra y alzar la voz, porque aquí todos cantan, todos tocan todo.
La banda interactúa. La gente pide sus canciones... Aún falta el grito homofóbico tan popular que los devolvió al presente y a punto estuvo de "cancelarlos" por una generación. Pero aquí sigue Molotov, gritando, cantando, tocando y reventando lugares, porque lo que un día comienza como rebeldía no puede dar pasos hacia atrás.
Y amagan con tocar Bon Jovi, Queen, pero la elección es Me convierto en marciano, justo a unos días de la muerte del líder de Enanitos Verdes, Marciano Cantero. Y todos se ponen a bailar.
Los ánimos candentes dieron paso a Más vale cholo que mal acompañado y Mátate Teté, el ambiente idóneo para el slam, preparando todo para el desenlace de una noche de reencuentro, tan especial como la unión de generaciones que comulgan con el mismo mensaje: ¡Pu**!
(FOTO: EDIE RUIZ)