(ESPECIAL)
El excandidato presidencial Ricardo Anaya Cortés afirmó que la marcha del próximo 27 de noviembre, convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, "es una aberración" y será la "marcha del acarreo", pues "nació del deseo de demostrar que su poder de convocatoria es mayor, al de la marcha en defensa del INE".
"No importa cuánta gente saque López Obrador a marchar, porque van a usar recursos públicos, porque van a presionar a la gente que recibe apoyos del gobierno", aseguró.
A través de un nuevo video que compartió en sus redes sociales, el panista reprodujo una declaración del primer mandatario, en la que declaró que "a la primera manifestación de 100 mil" contra su gobierno, se retiraría a su rancho en Chiapas.
"Ese hecho se cumplió el 13 de noviembre con la marcha en defensa del INE, en la que, de acuerdo a cálculos serios hechos con herramientas tecnológicas, está clarísimo que hubo muchísimo más de 100 mil personas, no obstante, la reacción del presidente fue muy distinta a lo prometido. Es una muestra más de que López Obrador tiene muchas palabras, pero no tiene palabra", denunció.
Anaya Cortés comparó la marcha del 13 de noviembre en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) y la convocada por López Obrador para el 27 de noviembre.
Sostuvo que la del día 13 fue una "auténtica marcha ciudadana"; en cambio, la convocada por el Presidente, "precisamente como una reacción visceral a la primera.
Calificó a la marcha del día 13 como una "manifestación libre", en la que la gente salió a marchar por su propio pie, en absoluta libertad, para defender la democracia, al contrario de la del día 27, "que será una contramarcha organizada y pagada por el gobierno".
Agregó que la marcha en defensa del INE fue plural, donde hubo gente de todas las condiciones, de todas las creencias, de todas las ideologías.
"No entiende que no entiende: en vez de reconocer la voz de quienes piensan distinto, el presidente pretende hacer ruido para que no se oiga. O sea, su respuesta es la de siempre: en lugar de escuchar, grita", expuso.
También aseveró que por esa incapacidad de escuchar y por sus "inclinaciones autoritarias", es "inaceptable" la reforma electoral propuesta por el Presidente.
"Después de la marcha del domingo 13, que además no solo se hizo en la Ciudad de México, sino por todo el país, el gobierno debería por fin darse cuenta: o avanzamos juntos, o no avanzamos. Un México dividido no va a ningún lado. En cambio, unidos, ¡cuánto podríamos lograr! O sea, ¡cuánto estaríamos logrando ahora, en un mundo lleno de oportunidades, si este gobierno, en lugar de insultar y descalificar a grupos enteros de la población, estuviera dispuesto a dialogar, a acordar, a lograr consensos!"
Por lo anterior, Anaya reiteró su llamado a la unidad y a "jugar de nuevo en la misma cancha".