(ESPECIAL)
Cinco personas murieron hoy en un ataque con dron contra un coche que circulaba por las afueras de Mosul, en el norte de Irak, en una acción atribuida a Turquía, que realiza incursiones de este tipo en territorio iraquí contra miembros del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Una fuente de seguridad iraquí dijo a Efe en condición de anonimato que en el vehículo viajaban cuatro hombres y una mujer, y fue atacado a su paso por el pueblo de Degla, al oeste de Mosul, matando a todos los que iban a bordo.
Añadió que hasta el momento se desconoce si los muertos eran civiles o miembros del PKK, organización que Ankara considera terrorista, e indicó que la matrícula del turismo pertenece a la ciudad de Erbil, la capital de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.
Las autoridades están llevando a cabo las investigaciones pertinentes, según la fuente, que recordó que "las fuerzas turcas atacan de vez en cuando a los miembros del PKK".
Según el informante, esta organización tiene presencia en varias zonas del norte de Irak, especialmente en el oeste de la gobernación de Nínive y las zonas fronterizas con Turquía.
Ankara lleva más de una década lanzando ataques aéreos y ocasionales incursiones terrestres en el norte de Irak, donde el PKK tiene su retaguardia, pero desde mayo de 2019 mantiene una presencia continua de comandos especiales en la franja fronteriza, con frecuentes choques con el grupo kurdo.
Irak condena estas operaciones militares, que califica de "unilaterales" en territorio iraquí, y por ello ha llamado en diferentes ocasiones al embajador turco a consultas, en un momento en el que las relaciones entre ambos países se están tensando.
El PKK inició la lucha armada contra Turquía en 1984, inicialmente exigiendo un Estado independiente en el sureste del país, pero en 2013 renunció oficialmente a este objetivo, al tiempo que se llevaban a cabo unas negociaciones de paz, rotas en 2015.