Más que aumentar el salario, se requiere establecer un pacto para mantenerlo, junto con impuestos y costos de productos. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Para el presidente de Canacintra Torreón, Carlos González Silva, el crecimiento de la pobreza laboral en el país es resultado de los incrementos desproporcionados al salario mínimo, por lo que "no es momento de otorgar nuevos incrementos, sino de unirnos para parar esta inflación que está incontrolable".
Atribuyó que más mexicanos estén en pobreza laboral (es decir que sus ingresos no alcanzan para la canasta alimentaria) por los ajustes al salario mínimo de los últimos tres años, que pese a no ser para todos, sí repercuten negativamente en las alzas de producción y a su vez de incrementos en los costos de los productos.
"Si seguimos pegándole a la gallina de los huevos, seguirá saliendo más caro el huevo" dijo al referirse a que las empresas no están en condiciones de absorber los costos de un aumento salarial del 20 por ciento, una propuesta que surge del Gobierno federal con intenciones meramente populistas.
Refirió que el año pasado se concedió un 18 por ciento más al salario mínimo y pese a ello, son más los mexicanos a quienes no les alcanza para comprar la canasta alimentaria.
"Lo vivimos en los ochenta, cuando crecía más el costo de los productos que el salario mismo, esta inflación que se presenta no la vivíamos en años pues si se incrementa el sueldo se genera una cadena inflacionaria y estos aumentos se vuelven ficticios", indicó.
La propuesta de Canacintra es establecer un pacto para mantener los salarios, impuestos y los costos de los productos, como se hizo durante los periodos de Ernesto Zedillo y Carlos Salinas, la única alternativa para el control de la inflación.