Un par de días atrás, la periodista Diana González de El Siglo de Torreón se dio a la tarea de realizar un recorrido en diferentes zonas aledañas al ejido San Jacinto en Lerdo donde distintas constructoras trabajan en las obras de Agua Saludable Para La Laguna (ASL) como son la presa derivadora, la planta potabilizadora y la instalación de tubería.
El objetivo de esa gira era verificar lo dicho esta misma semana en el marco de una reunión celebrada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en su sesión de lo que se denomina como comisión mixta, que lo conforman la propia Conagua y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Laguna.
Dentro de este foro el director regional del Organismo Cuencas Centrales del Norte, Eduardo Fuentes Silva detalló los avances en los 4 frentes de la obra en los que se están trabajando, y aclaró desde su perspectiva dudas respecto a la asignación de recursos a los municipios, fase en la que los constructores tendrán una mayor participación.
Fuentes Silva se dio tiempo para declarar que el proyecto Agua Saludable para La Laguna registra un avance físico y financiero del 50 por ciento, con lo que según la Comisión Nacional del Agua, se estará en condiciones de cumplir con el plazo previsto de terminar en diciembre de 2023.
Por ello, al hacer El Siglo un recorrido real encontró que: "ninguna de estas obras alcanza el 50% de avance y el proyecto de ASL y en su conjunto (todo el proyecto), mucho menos alcanza ese porcentaje, pues hay obras que no han empezado porque existe una programación de las mismas por etapas (algunas se ejecutarán al concluir o casi al término de las que están en proceso), que además han tenido diversos retrasos por impedimentos de tipo social, permisos, administrativas y presupuestales.
"Hay obras en proceso de licitación en este momento, mientras que otras aún no se concursan.
El avance financiero tampoco es del 50 %, pues todo el proyecto será de más de 11 mil millones de pesos".
La información gráfica presentada el día de ayer por El Siglo es inapelable. Es imposible demostrar que se lleva un avance del 50% en la construcción del megaproyecto, mucho menos que se ha ejercido la mitad del presupuesto total. Es natural dudar incluso que Agua Saludable para La Laguna esté en operación a finales del 2023 como lo vienen prometiendo las autoridades federales.
Sin embargo, nunca hay que perder de vista que Agua Saludable para La Laguna es el proyecto de mayor envergadura que se haya llevado a cabo por cualquier administración pública de cualquiera de los tres órdenes de gobierno.
Esto quiere decir que sencillamente por el monto que se invertirá de las arcas federales para la ejecución de Agua Saludable, traerá beneficios en cuanto a generación de fuentes de trabajo y derrama económica en general.
A esto hay que agregarle que Agua Saludable ayudará en gran medida a resolver un terrible mal que aqueja a muchos pozos profundos de extracción de agua potable de la región, que por su misma longitud han alcanzado niveles donde el venenoso arsénico tiene presencia fuera de la norma para considerar que el agua que de allí se extrae es potable.
Por ello, más allá de reprocharle al director regional de Conagua, Eduardo Fuentes Silva por la mentira que se va a la mitad del proyecto, hay que celebrar que aunque con un avance mucho menor, se está actualmente trabajando en ello, tal como señala la reportera González en la descripción de su recorrido. No hay claudicar en el apoyo a la obra, que regresará al pueblo el primer derecho sobre el vital líquido, que es saciar la sed y la disponibilidad del agua para necesidades esenciales de la población, sobre el derecho de la producción agrícola.