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"Rusia ha dejado en claro desde hace 30 años, mucho antes de que llegara Putin, que el ingreso a Ucrania a la OTAN, una alianza militar hostil, implica cruzar una línea que ningún líder ruso aceptará. Ni Gorbachov. Ni Yeltsin. Ni Putin", dice el intelectual estadounidense Noam Chomsky.
En entrevista exclusiva para Confabulario, el profesor emérito de lingüística del Instituto Tecnológico de Massachusetts abordó las secuelas mundiales de la guerra en Ucrania, el ascenso de la extrema derecha en Estados Unidos visible en revocación del derecho al aborto en varios estados, la defensa que congresistas republicanos hacen de la portación irrestricta de armas de alto poder y la crisis del modelo económico neoliberal, que a su parecer está diseñado para favorecer al 1% de la población:
"Los programas neoliberales en su totalidad deberían ser reconocidos como una forma encarnizada de la lucha de clases porque están diseñados para beneficiar a los grandes inversionistas, las grandes empresas".
En esta entrevista, realizada dos días antes de la detención de Rafael Caro Quintero, Noam Chomsky consideró también que los sistemas de seguridad de Estados Unidos no han declarado como grupos terroristas a los cárteles mexicanos por la razón de que las instituciones de seguridad de Estados Unidos tienen como objetivo la seguridad de los intereses dominantes, no los de la población.
Sobre los acuerdos que anunciaron los presidentes de México y Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, estimó que la apuesta bilateral a la producción de combustibles fósiles beneficiará en primer lugar a las empresas productoras y a los bancos que las financian, por lo que se les debería imponer altos impuestos para beneficio de los más desprotegidos: "Sería perfectamente plausible y se podría hacer en un santiamén. Pero políticamente es imposible. La derecha jamás lo permitiría."
