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En una ceremonia demorada dos años por la pandemia, el presidente Joe Biden puso en servicio ayer el USS Delaware, un submarino nuclear de ataque, diciendo que fortalecerá la seguridad nacional, aunque no hizo referencia a la invasión de Rusia a Ucrania.
Tras la ceremonia de ayer sábado, el presidente de Estados Unidos hizo un recorrido privado del submarino. No respondió a las preguntas de la prensa sobre el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.