Obispos presentaron los detalles de la Marcha por la Paz. (EL SIGLO DE TORREÓN)
En conjunto, obispos de la región Laguna llaman a participar en la primera Caminata por la Paz y la Vida Digna, que se desarrollará el sábado 30 de julio y que tendrá como destino el lecho seco del río Nazas. El llamado está abierto a todas las ideologías religiosas.
Luis Martín Barraza Beltrán, obispo de Torreón y el obispo de Gómez Palacio, Jorge Estradas Solórzano, presentaron los detalles, así como los objetivos que se buscan alcanzar con esta primera acción que se realiza de forma conjunta, en la que se esperan por lo menos 10 mil personas.
Monseñor Luis Martín llamó a no solo quejarse por todo, sino a participar en forma activa.
"No se hagan, no nada más nos quejemos porque la 'quejumbrosidad' está por todos lados, pero a la hora de expresiones visibles, concretas, (está) la apatía de siempre; entonces yo por eso insisto en que los organizadores no demos trazas de color político ni de color religioso", recalcó.
La caminata se llevará a cabo tras la ola de violencia que ha sufrido no solo la iglesia católica por el asesinato de sacerdotes y religiosos, sino también por las familias que han sufrido la desaparición y muerte de sus seres queridos de forma violenta.
De acuerdo con el obispo Jorge Estrada, se tendrán dos puntos de salida para los contingentes: De Lerdo partirán del estacionamiento del centro comercial Sam's, para continuar por el bulevar Miguel Alemán, mientras que de Gómez Palacio partirán de la catedral de Nuestra Señora de Guadalupe en punto de las 18:00 horas, en ambos puntos.
Mientras que de Torreón, de acuerdo con monseñor Luis Martín Barraza Beltrán, el punto de salida será de la Fuente del Pensador de la Alameda, en punto de las 18:30 horas.
El punto final será el lecho seco del Nazas, en donde se ofrecerá oración ecuménica a fin de que participen los ciudadanos de todas las creencias religiosas.
Se pide a los participantes acudir con ropa blanca, así como con su cubrebocas.
Para el día 31 de julio, se cerrará la serie de actividades que solicitaron los obispos de México, se tiene proyectado pedir por la conversión de los generadores de violencia.