Reforma energética causa controversia porque limitaría al 46 % la participación privada en generación eléctrica. (EFE)
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que el diálogo que sostuvo este miércoles en Ciudad de México con el enviado especial presidencial para el Clima de la Casa Blanca, John Kerry, fue "con franqueza y respeto".
"Me reuní con John Kerry, enviado presidencial especial de Estados Unidos para el Clima, y como siempre hablamos con franqueza y respeto", apuntó López Obrador en un mensaje en Twitter.
La declaración de López Obrador tiene lugar después de que Kerry afirmara este miércoles que Estados Unidos "respeta totalmente la soberanía de México", al hablar de la reforma energética impulsada por el mandatario mexicano.
El presidente acompañó el mensaje con una fotografía en la aparece saludando con el puño a Kerry en Palacio Nacional y detrás se observa al embajador de EUA en México, Ken Salazar, y al canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
Previamente, Kerry dijo que Estados Unidos "respeta totalmente la soberanía de México", al hablar de la reforma energética.
"Respetamos totalmente la soberanía de México. Sé que el presidente ha comenzado a hacer algunas reformas que son importantes para él y para su país y lo que nosotros queremos hacer es trabajar con México para reforzar (...) y fortalecer la posibilidad de que el mercado sea abierto, competitivo", afirmó Kerry.
La iniciativa de reforma constitucional en materia energética, enviada al Legislativo en septiembre pasado, causa controversia porque limitaría al 46 % la participación privada en generación eléctrica para favorecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa del Estado.
Además, eliminaría los reguladores autónomos de energía, revisaría contratos previos y priorizaría a las plantas fósiles de CFE sobre las renovables de privados.
La visita de Kerry se produce tras el viaje el 21 de enero de la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, quien en un mensaje expresó las "preocupaciones" de Washington por el "potencial impacto negativo" de la reforma eléctrica que impulsa el presidente.
En un tono mucho más conciliador, Kerry dijo este miércoles: "Estados Unidos está preparado para ayudar de todas las maneras posibles y no porque nos beneficie a nosotros sino porque todos estamos en esto juntos".