(ESPECIAL)
La ONU reclamó este domingo abordar con urgencia los problemas "de raíz" que llevaron esta semana al naufragio de una barcaza cargada de inmigrantes en la costa siria en el que han fallecido decenas de personas, un incidente que lamentó y consideró evitable.
La barcaza con más de 150 inmigrantes libaneses, sirios y palestinos a bordo se hundió el pasado día 21 frente a las costas de Tartús (Siria) tras partir en dirección a Europa desde Trípoli (Líbano), dejando al menos 87 fallecidos, según los últimos datos de las autoridades libanesas.
"Estas muertes podrían haberse evitado", dijo en una nota el enviado especial para Siria, Geir Pedersen, que consideró el incidente "devastador" y señaló que había hombres, mujeres, niños y ancianos entre las víctimas, muchas de ellas sirias.
"Debemos urgentemente hacer más para abordar los problemas de raíz de estos movimientos, incluyendo el conflicto en Siria y la crisis económica en Líbano, y proteger a los más vulnerables para que no se vean obligados a tomar estas difíciles decisiones", agregó.
El Ejército de Líbano detuvo ayer al presunto traficante responsable de organizar la ruta de la barcaza hundida, pero continúa investigando los hechos y persiguiendo la red de traficantes.
Casi el 80 % de los libaneses viven por debajo del umbral de la pobreza, mientras que cerca del 90 % de la comunidad refugiada siria en el Líbano sufre pobreza extrema y buena parte de ellos están afectados además por la inseguridad alimentaria, de acuerdo con datos de la ONU.