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El secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó este miércoles la ruptura de la tregua entre el Gobierno de Etiopía y los rebeldes de la región norteña de Tigré y pidió un cese inmediato de la violencia y un regreso al diálogo.
"Estoy profundamente conmocionado por las noticias de la vuelta de las hostilidades en Etiopía", dijo Guterres a los periodistas a su llegada a una reunión del Consejo de Seguridad sobre la guerra en Ucrania.
El jefe de Naciones Unidas subrayó que la población afectada por el conflicto de Tigré "ya ha sufrido demasiado" e hizo un llamado "a un cese inmediato de las hostilidades y a la reanudación de las negociaciones de paz".
El Gobierno etíope y los rebeldes de Tigré declararon el pasado marzo una tregua en la guerra que libran desde 2020, pero hoy las Fuerzas Armadas de Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT), partido que gobernaba la región cuando estalló el conflicto armado, acusaron al Ejército de lanzar una "amplia ofensiva" en el sur del territorio tigrino con el apoyo de tropas especiales y milicias de la vecina región de Amhara.
Según el FPLT, el Ejecutivo central "ha intensificado la guerra genocida contra el pueblo de Tigré mediante su flagrante violación del acuerdo de cese de las hostilidades vigente durante unos pocos meses".
Sin embargo, el Servicio de Comunicación del Gobierno etíope respondió con otro comunicado en el que aseguró que el FPLT "lanzó un ataque esta mañana" en el sur de Tigré.
"Ellos violaron oficialmente el alto el fuego con sus acciones. Tanto su ataque como la declaración posterior indican que se estaban preparando para la provocación", subrayó el Gobierno, al agregar que el Ejército etíope no hace sino contrarrestar esa ofensiva.