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Un grupo de 15 organizaciones opositoras de Nicaragua lamentaron este jueves la crisis sociopolítica local, cuando el país conmemora el aniversario 201 de su independencia.
“Lamentamos que Nicaragua, tras 201 años de haber firmado el Acta de Independencia junto al resto de Estados de Centroamérica, esté sumida en una era oscura, en la que ejercer derechos fundamentales como la libertad de expresión, de pensamiento y de religión signifiquen la cárcel, la muerte o el exilio”, indicaron los opositores.
Entre las organizaciones firmantes están el Consejo Nacional de Defensa de Nuestra Tierra, Lago y Soberanía (Movimiento Campesino), Fuerza Democrática de Nicaragua (Contras), Grupo de Reflexión Excarcelados Políticos (GREX), Fundación Nicaragüense Americana para el Desarrollo de la Educación y la Cultura (Funadec), la Asociación Médica del Exilio de Nicaragua, Nicaragua Freedom Coalition, Iniciativa por el Cambio y la Comunidad Nicaragüense en Guatemala.
Los disidentes reclamaron el 15 de septiembre como un día para celebrar “una República justa, libre y democrática”, y que, en cambio, el país tiene un Gobierno inamovible, en referencia al que preside el líder sandinista Daniel Ortega.
“En abril de 2018 los nicaragüenses nos tomamos las calles como un grito de independencia, para liberarnos del yugo opresor del régimen ilegítimo, corrupto y violador de derechos humanos de los Ortega y Murillo. La dictadura pretende a toda costa perpetuarse en el poder instaurando un Estado policial y parapolicial de terror, y un terrorismo de facto en todos los poderes e instituciones del Estado en contra de la población”, sostuvieron.
El pronunciamiento también lo formó la Unión Nicaragüense Autoconvocada (UNA), Agentes de Cambio Nicaragua (Marimba), Mesa de Trabajo New York New Jersey, SOS Nicaragua Madrid, Alianza de Jóvenes Estudiantes Nicaragüenses, Nicas por la Democracia (NPDL) y Nicaragua Libre Los Ángeles.
Las organizaciones llamaron a los nicaragüenses a “mantener viva la llama de la esperanza y el fervor patriótico, mediante el ejercicio de la resistencia cívica y pacífica que ha caracterizado la lucha de abril (de 2018), contra la dictadura de los Ortega y Murillo”.
La crisis que vive Nicaragua desde abril de 2018 dejó al menos 355 muertos en su primer año, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y se agravó en noviembre pasado con los comicios en los que Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, fueron reelegidos en sus cargos, con siete de sus potenciales rivales en prisión y dos en el exilio.
