Cando los Guerreros reciban a los Bravos de Ciudad Juárez, Oribe Peralta se convertirá en el quinto Santo Inmortal, el primer lagunero en tener su estatua de bronce en el TSM.
El domingo 18 de septiembre, simplemente será "Hermoso". Y es que ese día, cuando los Guerreros reciban a los Bravos de Ciudad Juárez, Oribe Peralta se convertirá en el quinto Santo Inmortal, el primer lagunero en tener su estatua de bronce en el TSM.
Y es que a través de redes sociales, el club albiverde lo dio a conocer. El oriundo de La Partida, se unirá a leyendas e íconos santistas como Jared Borgetti, Oswaldo Sánchez, Rodríguez "Pony" Ruiz y Christian Benítez (QEPD).
El choque ante los fronterizos chihuahuenses, también servirá para rendirle un partido de homenaje a Peralta Morones, en una gran fiesta para el club y el propio jugador, que fue dos veces campeón con el equipo lagunero, en los torneos Clausura 2008 y 2012.
Alejandro Irarragorri, mandamás de Grupo Orlegi, desde el martes pasado, a través de su cuenta personal de Twitter, dio la primera señal del acontecimiento. Filtró una conversación con Oribe, acerca de lo que acontecería el próximo mes.
Una fotografía cortada de la estatua del "Cepillo" y parte del chat con él, daban indicios del quinto Santo Inmortal en la historia del equipo. El viernes durante la madrugada, el club subió un vídeo acerca de la ceremonia.
"Si autorizas, acá le echamos el bronce y acá nos vemos" se escucha decirle el actual presidente ejecutivo de Santos Laguna, Dante Elizalde a Peralta, mediante una videollamada, donde se alcanza a observar de manera breve, parte de la escultura. El exfutbolista respondió: "Perfecto".
Luego de 19 años de carrera futbolística, surgiendo del Centro de Sinergia Futbolística (Cesifut) de Ciudad Lerdo, Oribe brilló en el plano nacional e internacional, aunque batalló para consolidarse en la Liga MX.
LARGO ANDAR
Debutó con los extintos Monarcas Morelia en el máximo circuito en el 2003, de la mano de Rubén Omar Romano. Luego, jugó en la otrora Primera División "A" con el León, a quienes no pudo ayudar a ascender, tras perder la gran final con los Dorados de Sinaloa.
Los Rayados del Monterrey lo regresaron al máximo circuito en el segundo semestre del 2004, reforzando a las Chivas en la Copa Libertadores del 2005, antes de llegar a salvar del descenso a sus Guerreros en el 2006.
Fue titular con los de la Comarca en las primeras campañas, pero sin llegar a ser consistente, por lo que fue relegado al banquillo cuando fueron líderes en el Apertura 2007 y campeones en el 2008. Debido a la gran cantidad de delanteros, se fue prestado a los Jaguares de Chiapas, para que tuviera una etapa de maduración.
Volvió a los Guerreros para el 2010, reencontrándose con Romano. Fue subcampeón en tres torneos, antes de levantar la copa de campeón en el 2012, anotando goles claves en la ida y vuelta de la gran final ante La Pandilla.
Meses después, disputó los Juegos Olímpicos de Londres, donde obtuvo con México la histórica medalla de oro, con goles importantes en la fase final, como en la semifinal ante Japón y los dos de la final ante Brasil.
En el 2014, pasó en una transferencia millonaria al América, con el cual consiguió dos títulos de la Liga MX, además de poder disputar un Mundial de Clubes. Jugó en la Copa del Mundo de Brasil, marcando el gol del triunfo frente a Camerún.
Cinco años después, en el 2019, pasó a ser parte del Rebaño Sagrado, manteniéndose como de los mejores pagados en el futbol mexicano y de todo el continente. Las lesiones impidieron que tuviera la regularidad deseada, por lo que en enero del presente año, anunció su retiro.