“Hablé con el presidente Zelenski sobre la acumulación militar de Rusia en y alrededor de Ucrania. La OTAN continuará con el apoyo político y práctico a nuestro socio altamente valorado”, escribió Stoltenberg (ARCHIVO)
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, confirmó este jueves en una conversación con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que la Alianza continuará con su apoyo “político y práctico” a la antigua república soviética, en plena tensión por la concentración militar rusa en sus fronteras.
“Hablé con el presidente Zelenski sobre la acumulación militar de Rusia en y alrededor de Ucrania. La OTAN continuará con el apoyo político y práctico a nuestro socio altamente valorado”, escribió Stoltenberg en Twitter.
Asimismo, reiteró la exigencia a Rusia de que lleve a cabo una desescalada y persiga “la senda del diálogo para encontrar una solución pacífica”.
Stoltenberg advirtió esta misma mañana del actual "momento peligroso" para Europa, dada la concentración militar de tropas rusas en torno a Ucrania, y alertó de que el tiempo de aviso de un posible ataque de Moscú contra Kiev "se está reduciendo".
"Este es un momento peligroso para la seguridad europea. El número de fuerzas rusas está aumentando. El tiempo de aviso de un posible ataque se está reduciendo", declaró el político durante una rueda de prensa junto al primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, con quien se reunió hoy en la sede de la Alianza en Bruselas.
Stoltenberg anunció que ha enviado hoy una carta al ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en la que le invita a seguir con el diálogo "en una serie de reuniones del Consejo OTAN-Rusia", el foro de encuentro entre las dos partes, "para encontrar una forma diplomática de avanzar".
Insistió en que la OTAN "no es una amenaza para Rusia", pero instó a "estar preparados para lo peor, al tiempo que seguimos fuertemente comprometidos con encontrar una solución política".
Expuso que si Rusia opta por "la confrontación, pagará un alto precio", con sanciones económicas y más presencia militar de la OTAN en el flanco oriental de la Alianza, a pesar de que el Kremlin pide que la OTAN se aleje de las fronteras de Rusia.