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El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, acusó hoy a Occidente de utilizar la crisis alimentaria y los intentos de culpar a Rusia de la misma para introducir las fuerzas navales de la OTAN en el mar Negro.
"Algunos de los esfuerzos de nuestros socios para vincular el tema del suministro de grano y fertilizantes rusos al mercado mundial con el desbloqueo de los puertos ucranianos pretenden ocultar sus planes de introducir las fuerzas navales de la OTAN aquí (en el mar Negro) y crear un mecanismo de exportación del cereal que sería controlado por la Alianza Atlántica", señaló en una rueda de prensa.
Lavrov, tras reunirse con su homólogo de Venezuela, Carlos Faría, se mostró convencido de que esto "nunca sucederá, porque los estados ribereños del mar Negro entienden perfectamente" lo que está pasando, aseveró.
Según el ministro ruso, desde hace bastante tiempo Rusia y Turquía, que "cumple plenamente" con la Convención de Montreux de 1936, que regula el paso entre el mar Negro y el Mediterráneo, sugirieron mecanismos para "resolver la crisis alimentaria creada artificialmente de manera bastante indolora para todos".
"Los intentos de crear esta crisis deliberadamente son inadmisibles. No hay problemas para exportar nuestro grano, nuestros fertilizantes, sino problemas creados por las sanciones occidentales que, de hecho, han creado barreras ilegales en áreas tales como el arrendamiento de barcos, el pago de servicios y escalas en puertos, entre otras", sostuvo Lavrov.
Indicó que el grano ucraniano está bloqueado en los puertos de Ucrania debido a la negativa de Kiev a desminar las aguas territoriales correspondientes de las minas colocadas por sus propias tropas.