Una labor que desarrolla hace casi tres décadas para museos y universidades, y que hoy divulga a través de su proyecto audiovisual “Paleocartón”, desde el que invita a replicar su tarea profesional con materiales de uso cotidiano. (ARCHIVO)
Conjugando ciencia y arte, el paleoartista argentino Santiago Reuil reconstruye a partir de los fragmentos fósiles, la morfología de animales extintos miles o millones de años atrás.
Una labor que desarrolla hace casi tres décadas para museos y universidades, y que hoy divulga a través de su proyecto audiovisual “Paleocartón”, desde el que invita a replicar su tarea profesional con materiales de uso cotidiano.
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El animal prehistórico que habitó la tierra en esa región fue descrito por investigadores de la Universidad de Santa MaríaApasionado por la paleontología, precoz y perseverante, Reuil comenzó su carrera a los 14 años, cuando se unió como voluntario al Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia (MACN). Un anhelo que deseaba cumplir desde que tenía 10 años.
Allí estuvo largo tiempo, pasó por diferentes laboratorios, aprendió el oficio y más tarde comenzó a trabajar con distintos museos y universidades del país y el extranjero, aplicando su destreza para el trabajo técnico y artístico.
Desde hace algunos años, Santiago comparte apellido con el “Puertasaurus reuili”, una especie de dinosaurio saurópodo de la Patagonia argentina, cuyos restos halló su colega Pablo Puerta, y él reconstruyó una vértebra a partir de infinidad de fragmentos fosilizados.
“Muchas horas de trabajo de rompecabezas, probando un fragmento contra otro, finalmente pude armar una vértebra del cuello, que hasta ese momento no se conocía”, manifiesta a Efe el paleoartista.
Sobre la distinción que conlleva esta denominación del animal, con la que el paleontólogo Fernando Novas del MACN, a cargo del proyecto, los honró a Puerta y a él, afirma: “fue una de las cosas más increíbles que me pasaron en mi carrera”.
“En los últimos años no pasan muchos meses sin que tengamos noticia de una nueva especie de dinosaurio”, afirma Reuil, que en estos días trabaja en otras dos: un dinosaurio herbívoro de la Patagonia y un carnívoro de la familia de los abelisaurus que se encontró en el norte de Argentina, donde nunca se había hallado antes.
Del estudio científico del fósil de éste último, el paleoartista fue invitado por sus colegas a participar, y realizará asimismo, su reconstrucción en cartón en su proyecto audiovisual.
PROCESO DE RECONSTRUCCIÓN
Desde la extracción para recuperar un animal, hasta el trabajo de preparación, que implica limpiar y restaurar todas las piezas, son varias las etapas antes de la exhibición en museos.
Como muy rara vez se encuentra un esqueleto completo, muchos de los animales que se ven en los museos están confeccionados con una parte del fósil original y otra reconstruida. Una tarea que no es nada sencilla.
“Para realizar esa reconstrucción se hace un estudio filogenético, es decir, se estudia con qué otros animales estaba emparentado, cómo es la anatomía del grupo al que pertenece y poder suponer cómo esa anatomía general se adapta a los restos que se tienen y hacer lo que se denomina una reconstrucción parsimoniosa”.
Los especialistas buscan la reconstrucción “más simple” que coincida con la anatomía del grupo: “eso no siempre es sencillo, depende de con qué animal estemos trabajando o cuántos restos tengamos para que el trabajo sea más especulativo o más sólido”.
Cómo se hace esa reconstrucción y cómo se decide qué forma debe tener es un tema que a Reuil le parece interesante compartir con el público, que muchas veces desconoce los procesos: “transmitir las preguntas que nos hicimos por el camino, los desafíos que tuvimos que enfrentar, es donde está la ciencia, están las ideas y las discusiones”, manifiesta.
PALEOCARTÓN
En “Paleocartón”, el proyecto audiovisual que desarrolla y difunde por Youtube, Santiago replica el proceso que lleva adelante en los museos, sin embargo, en lugar de emplear materiales museográficos, utiliza cartón: “un material al alcance de todo el mundo”.
El paleoartista aprovecha ese espacio para explicar, entre otros tantos temas de su interés vinculados a la disciplina, los detalles del proceso teórico y práctico en la reconstrucción: “Me gusta que se entienda qué es lo que conocemos y qué es lo que suponemos. Al hacer la pieza de cartón nadie va a suponer que se trata de un fósil real”, expresa.
En cada episodio participan paleontólogos especializados en el grupo del animal del cual se reconstruirá el cráneo, quienes realizan una exposición científica detallada sobre el estado de la ciencia en ese tema.
EVOLUCIÓN
Desde que comenzó su carrera, Reuil reconoce un notable incremento en la cantidad de gente dedicada a la paleontología, algo que considera excelente: “Aumenta la velocidad del conocimiento pero también la pluralidad de miradas o tipos de investigaciones que se hacen”.
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No tenía un esqueleto desarrollado en la mayor parte de su cuerpo, y solo los brazos estaban mineralizadosEn estos años, vio aparecer linajes enteros de dinosaurios que eran desconocidos, y afirma que mientras haya interés, gente trabajando y financiamiento, los hallazgos van a continuar, porque el patrimonio fosilífero es gigante. “La paleontología en Argentina tiene mucho futuro, hay mucho por descubrir, tenemos un territorio muy fosilífero, con mucho potencial paleontológico”, concluye.