INSTITUTO "18 DE MARZO"
GRANDEZA, BRILLO Y TRASCENDENCIA
Institución grande y prestigiada. Escenario formidable de nobles luchas que por tu grandeza han librado docentes y educandos. Espacio abierto a todas las corrientes del pensamiento y a las diferentes concepciones del hombre, del mundo y de la vida. Centro educativo que aporta sangre nueva y vigorosa a la sociedad que sirve.
Quiero hablar de tu pasado y de tu presente. Quiero avizorar el futuro que te espera; reconocer tu gloria y admirar tu espíritu forjador de mujeres y hombres, luchadores sociales, que han destacado en los diferentes campos del quehacer humano: como profesionistas, funcionarios, políticos, deportistas y como empresarios; en fin, como agentes del cambio social.
Naces en 1940, en un momento trascendente del desarrollo histórico de México; eres producto nato del movimiento social mexicano; la acertada visión del estadista expropiador, Lázaro Cárdenas, permitió que te materializaras para satisfacer los anhelos de una juventud deseosa de superación. Así irrumpes en la vida social lagunera. Desde tu nacimiento has venido entregando generaciones de estudiantes comprometidos con la sociedad y con su Patria. Has dado consistencia y fortaleza al movimiento educativo y cultural de Durango y de México.
Tus maestros se presentan como potentes faros que iluminan la oscura noche de la ignorancia, el atraso y la marginación. Por eso, a iniciativa de Jorge Torres Castillo, iniciativa que asumimos exdirectores y exalumnos, hoy venimos a rendirles justo homenaje a esos maestros, reconociendo su titánica y aleccionadora labor, mediante la erección de este colosal monumento, monolito en el cual quedan plasmados sus nombres, trascendiendo en el tiempo y en el espacio.
Recuerdo aquí y ahora a los maestros y maestras que en tu historia han sido: la palabra cautivante, la lección filosófica, la enseñanza histórico-literaria de Antonio Hernández y Souza; el sentido práctico de la Lógica de Genaro R. Mijares y Francisco Galindo Chávez; la concepción estética de la plástica y la pintura de Leonardo González Alba; la enseñanza cívica, la motivación artística y el entusiasmo deportivo de Luis L. Vargas; el sentido jurídico y axiológico de Apolo Flores Gómez.
Unos se han ido hace varios años; otros se fueron recientemente, todos han dejado huella de su generosa aportación educativa, para preparar a los profesionistas que el desarrollo económico y social demanda y exige: Darío Alvarado Ceniceros, fuente inagotable de sabiduría; Ezequiel Cisneros Rocha, personalidad de enseñanza cívica; José G. Juárez, la solemnidad en la cátedra; Lilia Sonia Casas Franco, exponiendo el significado y alcance del fenómeno sociológico; Arturo Fourcans Olvera, la ironía crítica de sus juicios; Manuel Ruiz de Esparza, la puntualidad y la constancia; Padilla Huerta y Mendoza Soto, binomio matemático de elevado valor; Carlos Burciaga, la exposición apasionada y objetiva; Claudio Ávila Carrillo, con la rectitud de la línea estadística; Héctor R. Celis, tesón y porfía en la enseñanza; Bernardino Casillas Mena, el trazo y la forma en la madera.
Y los que en ti han dejado sus mejores esfuerzos depositando sus conocimientos en mentes jóvenes y nuevos espíritus que absorben la sabia educativa como se absorbe la miel en el grandioso panal de la cultura: Lilia Suárez del Real de Valdepeñas, Salvador A. Pescador, Nicasio Chávez Contreras, Victorio Aguilar Delgado, Eugenio Aguirre, Elba de Lomas y Felisa R. de Olvera. Además tus trabajadores manuales y administrativos que también forman parte de tu esencia: Agustín Díaz Morales, Jaime y Héctor Falcón González, Arcadio Luna, Fermina y Nicolasa, Mariquita y doña Lupe Gándara, Agustín Ortiz Zamora y Héctor Lugo Polendo. . .
Mencionamos a los profesores y profesoras de primaria que también pasan lista de presente: recuerdo desde luego a la maestra Jesusita de Sánchez Castellanos, quien nos enseñó las primeras letras y los número-s primarios, porque con ella aprendimos a escribir y a leer, así como las operaciones básicas de la aritmética; a la maestra Socorro Soto de Vargas, de tercer grado, que nos enseñó historia y geografía; al profesor Luis L. Vargas, en educación física, apasionado impulsor del basketbol,
de los actos cívicos oficiales y del espectáculo "La evolución del Baile"; Alicia F. de Méndez, maestra Licha, como coloquialmente la llamábamos, directora del plantel, primero, y después, supervisora escolar, cargo que ocupó hasta obtener su jubilación; y Rosita del Río de Enríquez, nuestra maestra de 6º año que preparó a Jaime Espino Orrante, a Víctor Manuel Alanís de la O, a José Ángel Carreón López y a quien habla para participar con éxito frente a otras escuelas en el Torneo deportivo-escolar, llamado Tofibol, e igualmente a los profesores Arnulfo Robles Vázquez, de 2º grado, la elegancia cotidiana, y Roberto Méndez López, de 4º, la exigencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje; la maestra Lupe Moreno, ejecutando al piano "La Marcha Zacatecas", al entrar y salir de las aulas.
Eres grande, brillas y has trascendido. Ni la calumnia gratuita, ni la difamación pagada logran opacar tu brillo ni reducir tu grandeza. Sólo los mezquinos, los resentidos y los frustrados se atreven a negar tu trascendencia en todos los niveles y en todas las actividades: académica, artística, cultural y deportiva; tienes trascendencia social y Gómez Palacio te siente y te sabe ligado a su historia y a su desarrollo. Estás inmerso en un espacio social y como tal recibes la influencia ya sea nociva, ya sea benéfica de los fenómenos sociales.
La educación nacional está en crisis, es una gran verdad. Urge encontrar y aplicar nuevas y mejores estrategias para salir
de la mediocridad y la deficiencia educativas. México es un país de jóvenes y éstos quieren nuevas alternativas en su preparación para afrontar con éxito los embates de la vida. Debemos ofrecerles perspectivas que respondan al cambio sociopolítico en el que los jóvenes, y especialmente los estudiantes son actores principales.
Por eso hemos insistido en tu crecimiento y en tu desarrollo; por eso hemos sostenido tesoneramente que debes abarcar todos los niveles de la educación. Tu Ley Orgánica te posibilita para ofrecer e impartir estudios profesionales. Tienes la edad suficiente y la infraestructura necesaria para el despegue definitivo. Creímos haberlo logrado hace un año, por el compromiso asumido públicamente por el gobierno del Estado en este mismo lugar, pero. . . el gobernador falló; por eso:
"LA UNIVERSIDAD ES TU INMINENTE FUTURO LO AFIRMO CON PLENA CONVICCIÓN; TE ASISTE EL DERECHO Y TIENES LA RAZON AUNQUE SE ENOJE Y SE OPONGA AISPURO".