Persiste la escasez de productos derivado de situaciones problemáticas como la guerra y la crisis postpandemia. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Negocios siguen reportando problemas para abastecer su mercancía debido a que las cadenas de suministro no han podido ser reestablecidas a la totalidad, por temas como la guerra entre Rusia y Ucrania, así como la crisis derivada de la pandemia por COVID-19.
"El 60 por ciento de lo que pedimos nos lo están mandando, pero hay desabasto en forma general, no están surtiendo de manera normal el resto de las marcas", señaló el encargado de un comercio dedicado a decoración, que presenta desabasto de globos debido a problemas con el látex.
"Hay desabasto en el plástico, en el látex, en los guantes quirúrgicos, en todo", añadió.
En otro negocio dedicado a la venta de alimentos como sopas instantáneas se informó que se tenían problemas para surtir la totalidad de los pedidos en este producto, pero también en lo que corresponde a bebidas como tés importados en lata, pues los fabricantes han reportado que no hay aluminio, lo que ha impactado la producción.
"Desde la pandemia hemos estado batallando y es algo que no se regulariza, no parece que vaya a resolverse pronto", comentó el propietario, "de inicio, nos comentaban que era debido a la contingencia sanitaria, quizá ahorita sean otros factores".
La escasez de productos y los problemas en la logística, además de la inflación, son factores que han sido determinantes para que algunos comercios hayan incrementado sus precios.
Algunos negocios se han visto obligados a transferir algunos de estos aumentos en los costos al cliente final, pues al menos lo que corresponde a la logística es un tema que lleva ya más de un año sin regularizarse, lo que impacta los envíos que vienen del extranjero.
Además, la inflación, en la actualidad, se ha disparado por el tema de la guerra entre Rusia y Ucrania, lo que ha hecho que se afecte la compra y venta de productos a nivel internacional.
En Gómez Palacio, la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) llegó a reportar que algunos socios tenían hasta seis meses de demora, con barcos en altamar, que no habían podido tomar puerto para bajar la mercancía que viene de China.
