(ESPECIAL)
Agentes de la Policía Municipal de Huixtla, en la costa de Chiapas, mantuvieron amarrada del cuello a una mujer en uno de los barrotes de las celdas de la corporación, a la que después de liberarla, cae al suelo y le rocían agua.
En imágenes que circulan en redes sociales, se puede apreciar al momento en que la mujer, que permanece de pie y amarrada del cuello con una cuerda negra a un barrote, es liberada y cae al suelo.
Una mujer policía le dice a su compañero que le corte la cuerda que sostiene a la mujer a uno de los barrotes de la celda y al hacerlo cae al suelo. La oficial lanza una expresión para decir que la detenida está fingiendo. "¡Mírala!". Es entonces cuando otro de los policías pide a sus compañeros que le echen agua a la detenida, que yace en el piso de la prisión.
No hay pronunciamiento de autoridades. La mujer de la que se desconoce su identidad, fue detenida por ingerir bebidas embriagantes en la vía pública, fue liberada horas después. Pero por este incidente, el alcalde del PVEM, Carlos Eduardo Salazar Gam, no ha emitido ninguna comunicación al respecto; tampoco los directivos de la Policía Municipal de Huixtla.
Organismos de derechos humanos tampoco han dicho nada sobre los hechos.