ILUSTRACIÓN: JOSÉ DÍAZ
Algunos cuentan que la celebración de San Valentín se originó en la veneración al Dios Cupido (Eros en la mitología griega), en la época del Imperio Romano.
Durante esa fiesta, las personas pedían a él encontrar el amor eterno y a cambio le ofrecían presentes.
Otros dicen que la celebración del Día de San Valentín fue establecida en honor al mártir del mismo nombre.
Valentino era un sacerdote cristiano que vivió en el siglo III durante el mandato de Claudio II, quien no creía en el amor y decía que los soldados que estaban enamorados o casados no eran eficientes, por lo que prohibió los matrimonios.
Valentino, quien estaba en contra de esta situación, casaba a las parejas enamoradas en secreto, lo que lo llevó a ser sacrificado por el emperador el 14 de febrero del 270 d.C.
Sobre el por qué relacionar el Día del Amor y la Amistad o Día de San Valentín con el 14 de febrero, la explicación más contundente sostiene que esa relación fue generada por la Iglesia Católica, en un intento de regularizar fiestas paganas llevadas a cabo durante la época del Imperio Romano.
En particular, la fiesta de la que se trató en este caso fue el festejo de Lupercalia, que en ese momento estaba dedicado a la fertilidad.
La relación fue fortalecida, además, vinculándola con la época de apareamiento de ciertos pájaros, la cual ocurre durante el mes de febrero.
Finalmente, fue en el siglo XIV cuando se empezó a asociar la festividad con el amor, gracias a las obras de Geoffrey Chaucer, padre de la literatura inglesa.