(MARY VÁZQUEZ)
Bajo el argumento de que no había camiones para cargar el melón, este martes los intermediarios en la comercialización se mantenían a la espera de los productores.
Los campesinos de Matamoros y Viesca empezaron a llegar pasadas las 08:00 horas y eran las 12:30 y todavía permanecían a la espera de que les aceptaran las cosechas.
Había 15 camionetas, algunas con remolques en fila, con melón y sandía, con la esperanza de que les compraran, pues por las altas temperaturas la fruta se echa a perder con rapidez.
Denunciaron que la larga espera era una medida de presión para pagarles menos, pues por varias semanas el precio se mantuvo entre 8 y 10 pesos. Algunos campesinos dijeron que se rumoraba que les pretendían pagar en 6 pesos el kilogramo.
Incluso en el recorrido que se hizo, donde se encuentran los empaques, pidieron el anonimato ante una posible represalia y otros prefirieron no decir nada al respecto.
"Mejor vaya y pregunta allá adentro, dónde están las lavadoras a ver qué le dicen" dijeron.