Se estima que a consecuencia de las complicaciones por la pandemia, muchos menores migraron de la escuela al trabajo. (EL SIGLO DE TORREÓN)
En Durango, de 2018 a 2020 disminuyó ligeramente el porcentaje de población en situación de pobreza al pasar de 38.8 a 38.7 por ciento. No obstante, la población en situación de pobreza extrema aumentó de 2.2 a 4.3 por ciento.
Estos datos se incluyeron en un informe que emitió el Instituto de Evaluación de Políticas Públicas (Inevap) en torno al trabajo de menores, ya que la ocupación infantil no permitida está relacionada con la pobreza a nivel estatal. Por lo tanto, se advirtió, se espera que el aumento de la población en situación de pobreza afecte el trabajo infantil no permitido.
Además, se estableció que en el estado en 2019 uno de cada 10 niños, niñas y adolescentes de cinco a 17 años hizo trabajo infantil.
De acuerdo con estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), para finales de 2022, se espera que más de 168 millones de niños en todo el mundo se encuentren en situación de trabajo infantil, casi nueve millones de ellos como consecuencia del aumento de la pobreza derivado de la pandemia por COVID-19.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a través de la Encuesta Nacional del Trabajo Infantil (ENTI), genera información sobre el trabajo infantil en la población de cinco a 17 años. Esta medición concentra la información de los niños, niñas y adolescentes (NNA) ocupados que no tienen la edad mínima permitida para trabajar (15 años), que realizan trabajos peligrosos y/o servicios domésticos en condiciones no adecuadas en sus hogares, de acuerdo con la legislación nacional.
A nivel nacional, en 2019, 3.3 millones de NNA realizaban trabajo infantil, equivalente al 11.5 por ciento. El sector agropecuario concentró el 28.8 por ciento de la población que realizaba trabajo infantil por debajo de la edad mínima para trabajar y el 29.6 por ciento de aquellos que tenían entre 15 y 17 años. Conforme la edad de los niños, niñas y adolescentes aumenta, los sectores de servicios y construcción concentran mayor cantidad de trabajadores infantiles.
Estos trabajos en el sector agropecuario y en la industria manufacturera o extractiva tienden a ser intensivos en mano de obra, lo que implica grandes esfuerzos físicos de los infantes que realizan estas labores durante jornadas prolongadas, y pueden conllevar severas consecuencias a la salud, se advirtió.