Irán vive un movimiento social que se ha convertido en el mayor y más importante probablemente desde la revolución de 1979. A pesar de que las protestas sociales han sido muy frecuentes en ese país a lo largo de los últimos años, estamos observando características distintas en las actuales, lo que inevitablemente hace a muchas personas preguntarse si esta vez habrá transformaciones de fondo. Comparto 5 escenarios al respecto empleando solo a modo de reflexión, casos de la región, aunque sabemos que se trata de solo de un ejercicio analítico y que Irán tendrá desenlaces propios.
Escenario 1: El movimiento se apaga, el régimen sobrevive. Una posibilidad es, por supuesto que a pesar de la resiliencia que hasta ahora ha mostrado el movimiento, el régimen termina por hacer lo que siempre hace: sofocar las protestas. En todo caso, el gobierno ofrece algunos cambios menores. Las mujeres y la ciudadanía en general, se agotan, se frustran por la falta de eficacia y regresan a la vida cotidiana.
Escenario 2: El movimiento resiste y consigue transformaciones de fondo. En este escenario, es el régimen quien se agota, surgen disidencias tanto en el aparato político como en el militar, y se decide transitar hacia un entorno más democrático. Obviamente este escenario no es uno, sino muchos, que van desde la posibilidad de desmantelamiento total del régimen vigente, hasta otros como determinadas reformas para lograr cambios que podrían ser sustanciales.
Escenario 3: Similar a Egipto 2011-2013. Cambiar para que todo siga igual. En este caso, un sector de poder dentro del propio régimen, encuentra que es imposible sobrevivir bajo la situación actual, y elimina a alguna figura o figuras para "aliarse con la revolución", pero asegurando que la estructura de fondo resista ante estos cambios. Pensemos, por ejemplo, en las Guardias Revolucionarias relevando de su cargo al presidente o incluso al Ayatola, o modificando las reglas para supuestamente "dar el poder al pueblo", pero asegurando en el camino, que ellas mantendrán el control económico y militar que hoy sostienen, y garantizar que posteriormente, podrán remover del mando al actor o actores que se les oponen.
Escenario 4: Más similar a Siria. Guerra civil con intervención internacional. En este escenario, el régimen iraní se obstina con la represión al movimiento, continúa disparando contra manifestantes y sigue empleando otro tipo de medidas de fuerza. Esto ocasiona que ciertos actores de la sociedad se radicalicen y decidan tomar las armas. Otros actores dentro de las propias fuerzas de seguridad también desertan y se unen a la rebelión. Se conforman milicias y se produce una guerra civil con momentos de alta eficacia contra el régimen. Esto puede derivar en que algunos actores internacionales apoyan a esa rebelión. Otros actores, como Rusia, deciden apoyar al gobierno.
Escenario 5: Más similar a Túnez. La revolución de "terciopelo" revertida. Este es un escenario de relativa transición democrática, la emergencia de partidos políticos que representan actores sociales, el uso de la política para dirimir diferencias y disputas y un relativo camino hacia la normalidad. Pero también puede tornarse en un escenario en el que, tras años de disputas políticas en los que la democracia no logra funcionar como mecanismo para resolverlas, se produce un golpe o un autogolpe por una figura, como ha sido el presidente en Túnez, disolviendo al parlamento, y reescribiendo la constitución al grado de revertir un gran número de las transformaciones que se habían logrado.
En medio de todos esos escenarios hay múltiples vertientes y otros casos para comparar, no solo en Medio Oriente sino en otras regiones.
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