(EFE)
Las protestas por Mahsa Amini, que murió tras ser detenida por no llevar bien el velo, cumplen una semana con 26 muertos y unas restricciones en internet que dificultan saber lo que está ocurriendo.
La joven kurda de 22 años fue detenida por la Policía de la moral en Teherán, donde se encontraba de visita, por no llevar bien el velo, y fue llevada a una comisaría para asistir a "una hora de reeducación.
Murió tres días más tarde en un hospital adonde llegó en coma tras sufrir un ataque al corazón, que las autoridades han atribuido a problemas de salud, algo rechazado por la familia.
Su fallecimiento bajo custodia policial ha provocado unas protestas que se han extendido día a día a numerosas ciudades del país persa y que están siendo reprimidas duramente por el Gobierno iraní.
Las autoridades no informan del número de fallecidos, pero la televisión estatal iraní afirmó hoy que el número de muertos suma ya 26.
"Desafortunadamente 26 personas, entre ellos policías, han muerto en los incidentes", afirmó la televisión IRIB, que matizó que se trata de su recuento y que no son datos gubernamentales.
La presencia de las fuerzas de seguridad en Teherán se ha extendido a zonas donde no había protestas, explicaron hoy a Efe varios testigos.
"Agentes de seguridad, con diferentes uniformes, aparecieron y empezaron a disparar al aire", narró a EFE una residente de Teherán, que se encontraba en la tarde de ayer en una zona comercial del norte de la ciudad para tomarse un café.
"Empezaron a golpearnos con la porra. Trate de que no golpeasen a mi hija y me pusieron una pistola en la cabeza y con la porra me dieron en la cara", explica la mujer, que tras el incidente fue a un hospital para ser tratada de heridas menores.
INTERNET
Durante esta semana, las redes sociales se han llenado de vídeos y fotos con jóvenes protestando, mujeres quemando velos y manifestantes gritando "Mujeres, vida, libertad" y "Muerte al dictador”.
Pero el Gobierno comenzó el miércoles a restringir internet, con las redes móviles cortadas desde la tarde hasta por la mañana, lo que dificulta que manifestantes, periodistas y activistas usen las redes para compartir fotos, vídeos e informaciones acerca de lo qué está ocurriendo.
Los VPN (redes virtuales privadas que permiten saltarse la censura) funcionan de mal y de manera intermitente, lo que se suma a un internet en casas y oficinas muy lento.
Así, hoy los videos de mujeres quemando velos fueron sustituidos en parte por los de manifestantes a favor del Gobierno.
Las autoridades movilizaron este viernes a miles de iraníes en manifestaciones gubernamentales contra las protestas en las principales ciudades del país.
"La causa de las protestas es América", gritaron hoy en la Universidad de Teherán los manifestantes pro régimen, tras el rezo de los viernes.
"Yo estoy en contra de los disturbios, estamos en un país islámico y el hiyab es parte de las leyes", dijo a Efe una manifestante de 50 años, ama de casa y madre de dos hijas.
El clérigo Esmaíl Pahlevan afirmó "dios ha ordenado que las mujeres lleven hijab y lo deben llevar”.
Estas marchas, que además de en Teherán se repitieron en otras urbes iraníes, son parte de la estrategia del Gobierno iraní para poner fin a las protestas por Amini.
En los informativos aparecen policías ayudando a personas o entregando zapatos a niños pobres y salen personas heridas dando testimonios de que han sido golpeados por manifestantes.
Las autoridades insisten en que las protestas están incitadas por el "enemigo extranjero" con la intervención de embajadas y servicios de inteligencia de otros países.
ADVERTENCIA MILITAR
El Ejército iraní, por su parte, advirtió de que "está listo" para ayudar a la Policía a hacer frente a los manifestantes "para defender la seguridad nacional".
Los militares calificaron las protestas como "acciones desesperadas de la diabólica estrategia del enemigo para debilitar el régimen islámico”.
Esa advertencia llega un día después de que la poderosa Guardia Revolucionaria calificase de "sedición" las protestas y pidiese al Poder Judicial que juzgue a los que "diseminan rumores y mentiras" en las redes sociales y en las calles.
Las protestas comenzaron con el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde ayer restó hoy importancia a las protestas, asegurando que son algo "normal" y que en el país hay libertad.